Junto con la Otero y alguna que otra urraca que grazna en su programa,son dos charos
caducas a las que la “revolución feminista” les ha pillado con la Tena Lady pegada en la braga-faja y a las que los vapores de sus pérdidas de orina nublan el poco entendimiento que pudieran tener.Está la pobre empeñada en que es Antoñita “ la fantástica “ y no admite otro criterio que no sea el suyo.