Esto es una contradicción. Si no se destruye el estado, va a seguir interviniendo. Si no interviene, para que sirve el estado? La cuestión clave es la GESTIÓN. Y las élites argentinas en los últimos años, da igual la ideología, han fracasado en dicha gestión. Eso de que no intervenga es generar más caos. Porque si me dijeras que tienes a un material antropológico educado, civilizado y con altos niveles de formación como puede pasar en Suiza o en Nórdicos, te podría comprar una teórica armonía social sin estado, pero teniendo un material como el argentino, necesitas un árbitro fuerte para que no te pase lo de Ecuador.