Ridículo gastar millones de € en controlar el clima, en vez de gastarlo en cosas mayores que atañan a nuestra vida, como en prevenir el hambre en el mundo entre otras cosas. Se nota que hay mucho negocio de por medio con el cambio climático, que es rentable.
Una cosa no quita la otra.
Los verdaderos impulsores del movimiento negacionista quieren ahorrarse los gastos de las medidas de eficiencia energética y no precísamente para dar alimentos al tercer mundo.
Ahora, como en todas las cosas, los "buitres" no pierden oportunidad alguna, y son capaces de convertir un motivo real (el calentamiento climático) en una oportunidad de llenar los bolsillos o aumentar su poder.
Pero una cosa no quita la otra. Debemos tomarnos seriamente el cambio climático, debemos ser muy cautelosos y críticos con la forma de las medidas que se adopten para supuestamente paliarlo (no sea que con la excusa se tomen "medidas" que no solo no ayuden sino que además forren a los de siempre) y nada de esto es excusa para postergar temas de importancia igualmente crítica como es el hambre en el mundo.