Pues mire usted, no soy de ciudad, sino de la que probablemente es una de las zonas más "salvajes" y privilegiadas de España, Extremadura, y en concreto, de la zona de encinar y monte bajo del sur de Cáceres. Por si esto me legitima a sus ojos para hablar, toda mi familia se ha dedicado al campo y sé bien de lo que hablo.
1. En efecto, una forma de conservar los caminos y el monte es mantener la cabaña ganadera. Desde luego en las urbanizaciones de cientos de chalets el bosque bajo no prospera, pero la cabaña tampoco. Y eso de que es una chorrada mantenerlos si nadie pasa por ellos es un argumento, si me permites, un tanto simple. Cuando los caminos verdes ferroviarios estaban impracticables tampoco pasaba nadie por ellos.
2. Insisto: si las carreteras no pasaran por ciertos hábitat, los animales no tendrían la tentación de cruzarlas, ni nosotros la de atropellarlos. Soria, igual que Cáceres, no es sólo de esta especie a la que pertenecemos.
3. No sé si un polígono les viene bien a los sorianos. Lo que sí sé es que la destrucción de su patrimonio paisajístico, que es parte de su patrimonio cultural (¿h leído usted a Machado?) nos v a venir, a ellos y a nosotros, muy muy mal.
Saludos extremeños,
Gloria