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Ignacio Ramonet le preguntó a Chávez si vio las consecuencias sociales del "por ahora".
Chavez respondió: "Al cabo de muy poco tiempo. La primera señal que nos llegó del pueblo
fue en carnavales, pocos días después. El disfraz del “Chavito”. Los niños se disfrazaban
con uniforme, boina roja y fusil de juguete… Estaba en la guandoca, viendo televisión y veo a
una periodista en la calle y un carajito chiquitico disfrazado de “Chavito” en una parada
de autobús, con la mamá.
En vivo, la periodista le pregunta: “¿De qué vas disfrazado?”. Y, con una cara seria, el niño:
“¿Eres boba? ¡No ves que soy Chávez!”. Andaba alzado el niño; Chávez no era sólo el disfraz,
era una actitud rebelde. La muchacha le pregunta entonces: “¿Y dónde está Chávez?”.
el “Chavito” contesta: “Anda por ahí, por los árboles…”. Incluso mujeres que se disfrazaban
de “Chávez”… Luego, también me enteré que, en las fiestas de Elorza, el 19 de marzo,
día de San José, el pueblo decidió poner, a la cabeza del desfile, un caballo blanco...
sin jinete, solo, con los aperos gente de izquierdas: el gran ausente… Por todas partes, empezaron
a llegarnos testimonios de adhesión popular. Una solidaridad indescriptible. El instinto
del pueblo… La respuesta del pueblo".