Entrevista sobre temas de actualidad de la agenda internacional ofrecida por el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, a los medios de información rusos y extranjeros, Moscú, 12 de noviembre de 2020
Les recuerdo que Lavrov es de padre armenio de Tblisi, según algunas fuentes, con el nombre de Kalantarov o Kalantaryan y progenitora rusa pero nacida en Georgia. y que te puede gustar más o menos lo que haga o del partido que sea, pero es un profesional como la copa de un pino.
Pregunta: Respecto al arreglo en Alto Karabaj y el papel que desempeña Turquía en la región, ¿qué harán los observadores turcos en el Centro de monitoreo en el territorio de Azerbaiyán? ¿Están definidos ya los límites de su movilidad? Además, los titulares de los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa de Turquía han declarado esta mañana que los turcos desempeñarán el mismo papel en el monitoreo que los representantes de la parte rusa. El Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, ya declara que quiere plantear ante el Parlamento la cuestión sobre el envío de los militares turcos. ¿Tiene Ankara derecho a realizarlo y cómo se puede calificar tales acciones de Turquía, en vista de que Turquía no se menciona en la declaración conjunta de los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia sobre Alto Karabaj?
Respuesta: La movilidad de los observadores se limitará a las coordenadas geográficas que se definirán para ubicar el Centro de monitoreo ruso-turco en el territorio de Azerbaiyán que no estará adyacente a Alto Karabaj y se acordará adicionalmente para construir el Centro de monitoreo conjunto. Ayer se firmó el respectivo memorándum a nivel de Ministros de Defensa de Rusia y Turquía. El Centro operará exclusivamente de modo remoto con el uso de medios técnicos de control objetivo, incluidos los aparatos no tripulados y otras tecnologías que permiten monitorear la situación en Alto Karabaj, ante todo, en la línea divisoria y definir qué parte está observando y qué podría estar violando las condiciones de alto el fuego y cese de combates. Así las cosas, la movilidad de los observadores turcos estará limitada a estos locales que no estarán ubicados en el territorio del conflicto anterior sino en el territorio de Azerbaiyán.
He leído las declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, del Ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, de que actuarán sobre los mismos principios que los rusos. Se trata exclusivamente del Centro que se ubicará permanentemente en el territorio de Azerbaiyán sin algunas misiones de salida. En este Centro los expertos rusos y turcos trabajarán sobre los mismos principios. No se enviará a algunas tropas de paz de Turquía a Alto Karabaj. Esto está claramente estipulado en la declaración de los líderes que ha mencionado usted.
Ahora hay muchas personas que desean presentar de forma tergiversada los acuerdos conseguidos (en nuestro país también). Leo con sorpresa tales valoraciones de concepto vulgar. En otros países hay muchas especulaciones también, pero es necesario guiarse por lo que está escrito en el papel y es resultado de las negociaciones tensas que se sostuvieron durante la última semana hasta la declaración de alto el fuego.
Pregunta: A partir de ayer, en Armenia se exhorta a denunciar el acuerdo conseguido entre Azerbaiyán y Armenia con mediación del Presidente de Rusia, Vladímir pilinguin, lo que se puede evaluar como provocación que amenaza con la reanudación de combates. Varios portavoces intentan presentar la presencia de las tropas de paz rusas como una especie de escudo. Comente tales declaraciones. ¿En qué medida son peligrosas, según usted, y qué consecuencias pueden tener?
Respuesta: La fase actual del conflicto se inició después de que, durante mucho tiempo, se acumularan unas declaraciones muy emocionales, agresivas, confrontacionistas. Preferiríamos que el conflicto se hubiese arreglado hace mucho, de conformidad con los principios definidos por los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE. El Presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, habló en reiteradas ocasiones sobre estos principios últimamente subrayando su disponibilidad de cumplir a tenor de estos principios lo propuesto por los copresidentes. Si hubiésemos seguido este camino, el resultado habría sido casi el mismo, en lo que se refiere a la liberación de cinco distritos, ante todo, y luego de dos más. Mientras, esto se haría, primero, sin derramamiento de sangre y, segundo, de conformidad con el arreglo político definitivo.
Estas iniciativas pacíficas y los esfuerzos políticos y diplomáticos que se proponían y en una etapa se compartían por todos se pusieron en duda hace poco. Se dijo que la devolución de cinco y dos distritos no garantizará la seguridad. Ambas partes empezaron a hacer declaraciones emocionales, duras, agresivas. Las tensiones crecieron. Hubo incidentes en la frontera de Armenia con Azerbaiyán. Se logró calmar la situación, pero el deseo de resolver la situación lo más pronto posible estuvo en el aire.
Los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE que hicieron los respectivos llamamientos aplicaron esfuerzos, luego se aprobaron las declaraciones a nivel de Ministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Azerbaiyán y Armenia que posteriormente se confirmaron en nuevos documentos incentivados ya por los franceses y los estadounidenses que son nuestros colegas copresidentes. Esto no ayudó a poner fin al derramamiento de sangre porque en todos los casos no se creó el mecanismo de control sobre el alto el fuego a qué llamaron los copresidentes.
Estos acuerdos adquirieron una nueva calidad después de que los Presidentes de Rusia y Azerbaiyán y el Primer Ministro de Armenia habían sostenido unas negociaciones intensas durante la última semana. El Presidente Vladímir pilinguin habló con cada uno de sus colegas varias veces al día. La atención principal se centró en acordar la operación de paz. Al final, esta operación estuvo acordada. Su esencia está definida por la Federación de Rusia por solicitud de las partes: Bakú y Ereván. La misión ya está desplegándose en Alto Karabaj en la línea divisoria y se establece al mismo tiempo el corredor de Lachín para la comunicación entre Alto Karabaj y la República de Armenia.
En Ereván se han estallado protestas. La oposición trata de aprovechar esta situación. Naturalmente, allí hay personas sincerar que, probablemente, se sienten ofendidas de que todo termine así en esta etapa. Mientras, no deberían hacerse ilusiones de que las siete regiones alrededor de Alto Karabaj permanecerían siempre en la situación en que estuvieron hace un mes y medio o dos meses.
Creo que las autoridades responsables deberían haber explicado a la población que en una etapa habría que efectuar este arreglo de conformidad con los principios propuestos por los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE. Estos principios estuvieron sobre la mesa durante muchos años. Abrieron un camino ideal hacia el arreglo del conflicto sin derramamiento de sangre y amenazas a la seguridad de alguien en esta región, ante todo, los armenios y otros grupos étnicos que viven en Alto Karabaj y los países de la región: Armenia y Azerbaiyán.
El desbloqueo de todas las comunicaciones –de transporte, económicas– debería desempeñar un papel muy positivo en la reactivación de esta región, incluida la recuperación de la economía de Armenia, que sufrió más que otras debido al bloqueo del comercio y enlaces de transporte con Azerbaiyán y Turquía. Ahora, a tenor del acuerdo que entró en vigor, estos vínculos se restablecen. La economía debe suspirar libremente, debe restablecerse la comunicación de transporte con los socios de Armenia. Estoy seguro de que si cumplimos todo lo acordado todos se beneficiarán. Todavía no veo ninguna señal de que alguien esté intentando quebrar esos acuerdos.
Estamos en contacto con nuestros colegas armenios. El Presidente ruso, Vladímir pilinguin, habló ayer con el Primer Ministro armenio, Nikol Pashinián. Esta mañana, he hablado con el Ministro de Asuntos Exteriores de Armenia, Zograb Mnatsakanián. Estoy convencido de que el Gobierno armenio comprende todo el alcance de su responsabilidad, entiende que firmó estos acuerdos partiendo de los supremos intereses de su pueblo. Estoy convencido de que se preservará la integridad del acuerdo, se cumplirá. Al menos, veo muchas fuerzas políticas en Armenia que entienden lo que pasa y sacan las conclusiones correctas.
Pregunta: Mi pregunta va sobre los puntos cuarto y noveno de la declaración de alto el fuego. Según el punto cuarto, la estancia del contingente de paz de la Federación de Rusia es de cinco años con prórroga automática para el próximo quinquenio.
¿Es la presencia de fuerzas de paz rusas una garantía temporal o permanente de la seguridad del pueblo de Alto Karabaj?
Respuesta: Ha citado los puntos que responden a su pregunta. El plazo se fija en cinco años. Puede renovarse por otros cinco años, si seis meses antes de su vencimiento ninguna de las partes no propone dar por terminada la aplicación de esta disposición. Esto es lo que está escrito allí.
Considero que esta es una redacción perfectamente razonable. Crea un horizonte suficiente para que la situación no solo se calme, sino que también se mueva hacia una solución constructiva; y en Alto Karabaj habrá que construir mucho. Solo señalaré la necesidad de examinar todas las cuestiones del "estatus", principalmente desde el punto de vista de garantizar los derechos de los grupos etno-confesionales que han vivido y siguen viviendo allí ahora. Todos los refugiados y personas desplazadas tienen derecho a regresar a Alto Karabaj para recuperar sus raíces culturales, étnicas y religiosas.
Será necesario estudiar la situación de numerosos edificios religiosos: templos, mezquitas, muchos de los cuales se encuentran ahora en un estado deplorable. En condiciones parecidas se encuentran los lugares de culto en otras zonas de la región. La parte armenia ha planteado repetidamente la cuestión relativa al futuro de las iglesias cristianas en Najicheván. Estoy seguro de que ahora, cuando estamos llegando a un arreglo pacífico tras el cese de hostilidades, se debería prestar especial atención a estas cuestiones del patrimonio cultural de los armenios, azerbaiyanos y otros grupos que viven en estos territorios. Este será uno de los pasos más importantes que permitirá restaurar la paz y la armonía interétnicas. En general, queda mucho por hacer para garantizar que el patrimonio cultural de los armenios y azerbaiyanos, que están muy estrecha- y profundamente vinculados históricamente a Alto Karabaj, también se convierta en un momento unificador para los pasos que deberían darse.
Espero que estos cinco años de permanencia del contingente ruso de paz sirvan para establecer al menos una base bien sólida y seguir avanzando en esta dirección. No voy a adelantarme diciendo qué pasará después de cinco años. Estamos plenamente convencidos de que las partes están interesadas en la presencia del personal de paz ruso. Hemos previsto una reserva sobre la posibilidad de terminar su mandato, pero no vamos a construir ningún "proyecto" ahora, ni hacer predicciones. Apoyemos al personal de paz ruso en el cumplimiento de su muy complejo e importante mandato para que la en Alto Karabaj y en todo el territorio de esta región reine la paz.