“Aparte de todos los problemas que tenemos en la casa, el vecino, los ruidos, el patio, la falta de ventilación, la ilegalidad de la vivienda se une la cantidad de humedades que tiene la vivienda. En cuanto llueve dos días seguidos, el agua se filtra por las paredes y se forman charcos. Igual en una casa vieja sería normal, pero solo han pasado tres años desde que terminaron las obras. Estamos intentando venderla a toda costa como local, como casa, como lo que sea, pero así no nos la van a comprar jamás. Las paredes están empezando a pudrirse. Te pido que vengas con alguien y te ocupes de esto. Si conseguimos vender nos quitaremos todo el marronazo que es esta casa”.