Recordando a Almudena Grandes: "Cada mañana fusilaría a dos o tres voces de la derecha que me sacan de quicio"

Las 'fake news' dan el pasaporte: los condados pro-Trump muestran tasas de mortalidad de el bichito mucho más altas

Javier Peláez
Javier Peláez

21 de diciembre de 2021·3 min de lectura


Protestas de grupos antivacunas por la obligación de llevar mascarillas en el ayuntamiento de Boston, Massachusetts December 20, 2021 | Photo by Joseph Prezioso / AFP

Protestas de grupos antivacunas por la obligación de llevar mascaras en el ayuntamiento de Boston, Massachusetts December 20, 2021 | Photo by Joseph Prezioso / AFP
Ayer, 20 de diciembre, ocurrió un hecho poco frecuente. Durante un mitín celebrado en Ohio por el ex-presidente Donald Trump sus propios seguidores empezaron a abuchearle al anunciar que había recibido la tercera dosis de la banderilla contra la el bichito-19. “Hicimos algo histórico, salvamos decenas de millones de vidas en todo el mundo cuando juntos, todos, nos pusimos la banderilla”, afirmaba el republicano y de repente, los mismos que le aplaudían minutos antes, cambiaron radicalmente de actitud y empezaron a abuchearle. No es algo que se vea todos los días pero tampoco debería resultar tan extraño teniendo en cuenta que las encuestas más recientes señalan que más de un tercio de los votantes de Trump no tienen intención de vacunarse.
No siempre fue así. Al principio de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo las dudas sobre la vacunación estaban mucho más repartidas, pero la avalancha de mensajes antivacunas, la desinformación o, lo que es peor, las noticias falsas han calado con más facilidad entre los votantes republicanos.
El partidismo político se ha convertido ahora en el factor más directo y claro de identificación de si alguien está medicado y los datos muestran que la desconfianza en las autoridades médicas oficiales y la exposición a fake news, tanto sobre el bichito como sobre banderillas, son mucho más altas entre los republicanos. Es un elemento novedoso a considerar, al menos en Estados Unidos: las ideas políticas se han convertido en esta esa época en el 2020 de la que yo le hablo en el principal indicador de salud, riesgo de hospitalización e incluso de mortalidad.
Porcentajes de vacunación y número de muertes según el porcentaje de votos por Trump o por Biden en las elecciones pasadas | NPR

Porcentajes de vacunación y número de muertes según el porcentaje de votos por Trump o por Biden en las elecciones pasadas | NPR

Los datos son abrumadores: las tasas de vacunación republicana frente a la el bichito se han estancado en un preocupante 59%, mientras que más del 90% de los votantes demócratas ya están banderilleados. Por supuesto, esta gran brecha abierta tiene su reflejo en las tasas de mortalidad y un exhaustivo análisis realizado por el equipo de investigación de la Radio Pública Nacional (NPR) concluye que la polarización política y la desinformación están provocando una parte significativa de las muertes en la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
Utilizando las cifras públicas ofrecidas por los Centros de Control de Enfermedades (CDC), el análisis destaca que los condados que en las pasadas elecciones tuvieron un 60% o más de votos a favor del partido republicano de Trump muestran 2,73 veces la tasa de mortalidad de aquellos condados que votaron por Biden. La tendencia se mantuvo, incluso al controlar la edad (que es el principal riesgo demográfico de mortalidad por el bichito), y las cifras siguieron mostrando que los condados republicanos tienen casi el triple de mortalidad que los demócratas.
El estudio también revela un punto fundamental que contribuye a estas tasas de mortalidad: cuanto mayor es la proporción de votos para Trump, menor es la tasa de vacunación. Las encuestas realizadas señalan que precisamente son estos votantes los más predispuestos a creer mensajes antivacunas, asumir proclamas falsas o apoyar campañas contra las banderillas: Los republicanos se muestran mucho más proclives a creer fake news: Más del 90% de los republicanos consultados creen al menos una noticia falsa sobre el bichito o las banderillas, y casi la mitad (46%) considera ciertas cuatro o más noticias falsas. En el lado demócrata ese porcentaje solo es del 14%.
En definitiva, nuestras ideas políticas condicionan de manera muy importante la cantidad de desinformación que asumimos como cierta y creer en fake news repercute de manera muy significativa en el riesgo de enfermedad, hospitalización y, claramente, en la mortalidad.
Más noticias y artículos importantes sobre actualidad el bichito en Yahoo:
Referencias científicas y más información:
Daniel Wood & Geoff Brumfield “Pro-Trump counties now have far higher el bichito death rates. Misinformation is to blame” National Public Radio (NPR)
Datos de vacunación ofrecidos por los condados a los CDC : el bichito-19 Vaccinations in the United States,County

Tira para el ignore rojo de cosa. Al OP le está bien empleado que le revientes el hilo por no tener en el ignore a sarama asquerosa como tú. A mí no me vas a jorobar mis hilos, al menos no con esta cuenta so lechón.
 
Otro rojo de cosa al ignore.
Te lee alguien ya?

ue
SEVILLA. La escritora madrileña Almudena Grandes entró ayer en la polémica PP-Prisa y afirmó en Sevilla que cada mañana «fusilaría» a dos o tres voces que le «sacan de quicio», ya que «estamos en un país en el que la derecha española recuerda más a la de la II República que a la del franquismo», aunque, como en esa última etapa, vuelva a reclamar el derecho a gobernar «por gracia divina».




En rueda de prensa para la presentación de su última obra «Corazón helado», la autora señaló que la derecha española «no ha sabido reaccionar como un partido político derrotado, sino como un terrateniente expropiado o alguien a quien le roban el bolso».

Así, opinó que «es una reacción que se ha repetido a lo largo de la historia pero, que esta vez, el Ejército, la coyuntura internacional, las instituciones y los ciudadanos ya no son lo que eran».





Almudena Grandes simultanea actualmente su trabajo literario con el periodístico, ya que es columnista del grupo Prisa.

Almudena Grandes «fusilaría» a voces de la derecha
 
Nos quedamos con las dudas si una de las personas a acabar era su hija, la de FET y de las JONS.
 
ue
SEVILLA. La escritora madrileña Almudena Grandes entró ayer en la polémica PP-Prisa y afirmó en Sevilla que cada mañana «fusilaría» a dos o tres voces que le «sacan de quicio», ya que «estamos en un país en el que la derecha española recuerda más a la de la II República que a la del franquismo», aunque, como en esa última etapa, vuelva a reclamar el derecho a gobernar «por gracia divina».




En rueda de prensa para la presentación de su última obra «Corazón helado», la autora señaló que la derecha española «no ha sabido reaccionar como un partido político derrotado, sino como un terrateniente expropiado o alguien a quien le roban el bolso».

Así, opinó que «es una reacción que se ha repetido a lo largo de la historia pero, que esta vez, el Ejército, la coyuntura internacional, las instituciones y los ciudadanos ya no son lo que eran».





Almudena Grandes simultanea actualmente su trabajo literario con el periodístico, ya que es columnista del grupo Prisa.

Almudena Grandes «fusilaría» a voces de la derecha
subida de peso sebosa come cosa.
Esta es o va a ser hija predilecta de Madrid ?
Esta lo que es una mujer que no me cae bien. Bueno ya ni eso
 

12 de enero de 2009
Almudena Grandes hace el ridículo (otra vez)

Almudena Grandes, que ya demostró hace un par de meses su mal gusto y su mala baba burlándose de las violaciones (de monjas), además de su ignorancia (la frase que le daba pie a la broma no era de Sor Maravillas, sino de San Juan de la Cruz, y su destino no era una mujer, sino el alma), vuelve a tocar de oídas repitiendo un bulo matemático absurdo que circula por ahí, por ejemplo, en el comentario nº 2 a esta noticia de La Nación, de Argentina, del 3 de enero, y ayer mismo, en el comentario nº 30 a la entrevista a Obamaque publicó El País. Ambos comentarios, por cierto, replicados inmediatamente por otros lectores; supongo que ambos provienen de alguna otra fuente que no he encontrado.

Lean el asombroso texto completo, de la última página de El País de hoy (gracias a Miguel Ángel por el envío):
Ejercicio de economía recreativa. Fácil, limpio, instructivo, para cualquier edad. No precisa más que una calculadora, un cuaderno, un lápiz y una goma. El experimento consta de tres fases, y la primera es una simple división, 775.000 millones entre 6.700 millones. Si la realiza, obtendrá como resultado 115, con una serie de decimales que despreciaremos para simplificar. ¿Y dónde está la gracia?, se preguntará usted. La gracia está en que el dividendo representa los 775.000 millones de dólares del plan de reactivación económica diseñado por Obama. El divisor somos los 6.700 millones de personas que existimos en este planeta. Y el resultado son los 115 millones de dólares que nos tocarían a cada uno si los repartiéramos entre todos. ¿Lo prefiere en euros?, 84 millones por barba.
¿Está usted diciendo "no puede ser", "no me lo creo", "es imposible"? Bien, pasemos a la segunda fase del experimento. Fuera calculadora. Divida usted a mano, con las benditas tablas de toda la vida. ¿Cambia el resultado? No, ¿verdad? Haga la prueba, 115 millones por 6.700 millones. Por más que borre y multiplique, obtendrá siempre 770.500 millones, porque antes hemos despreciado los decimales, y además, desde que empezó usted a leer, habrán nacido un montón de niños que nunca llegarán a cobrar lo que les toca. Ahora, si se atreve, sume al dividendo los 700.000 millones de dólares del plan de Bush, más las inyecciones europeas, etcétera.

Así llegamos a unas sombrías conclusiones. Si no hay dinero en el mundo para respaldar estas cuentas, malo. Si lo hay, peor. Y si ésta ha sido la evolución natural del capitalismo, ¿a qué intereses obedecen quienes pretenden refundarlo, para llevarnos a la ruina una y otra vez? Lo único que nos ha enseñado esta crisis es que nuestros políticos trabajan para los bancos. Nosotros somos apenas su excusa, o su mercancía.
Tiene gracia la insistencia de la señora Grandes en hacer tantas veces el "experimento". Y todas mal. 775.000 millones entre 6.700 millones es lo mismo que 775.000 entre 6.700 y lo mismo que 775 entre 6,7= 115,7; es decir, redondeando (ni eso sabe), 116 dólares por persona del planeta, no 116 millones de dólares.

Obviamente, la señora Grandes no ha hecho la división ni con calculadora, ni con papel y boli. Sólo ha copiado y pegado lo que ha leído por ahí, sin darse cuenta de la mamarrachada que estaba diciendo.

Que un par de personas escriban un comentario en Internet basado en semejante disparate tiene un pase. Ya saben ustedes que la Interné es muy mala y no se puede fiar uno de lo que la gente ignorante escribe en ella.

Pero lo que uno creía que no podía pasar en un periódico medio serio es que una persona a la que pagan supongo que una buena cantidad dedique todo su artículo del día, en lugar destacado (la contraportada) a divulgar esa patraña, y demostrar de paso su ignorancia no sólo en matemáticas, sino en su comprensión completa del mundo en el que vivimos (parece dudar realmente sobre si gobierno de Estados Unidos podría gastar, en un año, 115 millones de dólares por habitante del planeta). Pues sí, sí puede pasar.
 
Si existe la resurrección me encantaría que naciera en una familia de clase trabajadora en Cuba, Venezuela, no os cuento ya Corea del Norte

Seguro que saldría para adelante masajeando culos y platanos pero aún así no viviría también como ha vivido en esta vida
 
Cuando murió ni sabía quien era, me sonaba su nombre pero hasta ahí, cuando ya vi los que lloraban su fin y la idolatraban, entendí rápidamente que clase de hijadelagranputa debió ser en vida.
 
La subida de peso está la ha palmado? jorobar, la de metano que expulsaría al soltar la puerca
 
Almudena Grandes como escritora, era muy del montón, tenía fama como periodísta y como activista radical de la izquierda en los medios de comunicación. Ese es su mérito, pero no el literario. De los que dicen que la han leido desconfiad, no me lo creo, las cifras de ventas de sus libros no avalan lo que dicen los que la han leido.

Es decir, por méritos literarios, muy dudoso el merecimiento, por no decir que no lo merece. Si Almudena Grandes hubiera sido de derechas ni se planteaba tal distinción, eso seguro.

Luego viene el merito en si mismo, "Hija predilecta de Madrid", una ciudad mayormente conservadora o de voto al centro-derecha, el colectivo contra el que esta periodista escribió un sin fin de artículos que destilan auténtico repruebo. Se ganó la enemistad del ciudadano madrileño de derechas a pulso. Y este ciudadano (mayoría en Madrid desde la época de Leguina) desde luego no está por la labor de premiarla con dicha distinción.

En resumen, que no se merece el título se mire por donde se mire.
 
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