Con tal de que sea lo suficientemente mezquino, tú apoyas lo que sea, gelipollas.
Anda, haz algo útil y ve a buscar al otro botarate de chicocostra. Dile que no lo echamos de menos pero que es de los nuestros y aquí siempre tendrá un pedazo de pan duro con moho para acompañar el arroz.