Entre Dimas y Gestas
Para abreviar, explicaré que Dimas era el conocido como buen ladrón y Gestas el otro. Desde luego, aquí nadie somos Jesús de Nazaret pero sí que estamos entre dos ladrones, como son los dos grandes partidos (que ya no sabemos si son turnantes, como los del siglo XIX, o han derivado ya en meramente tunantes)...
Ya nos hemos dado cuenta de que cada uno le aplica el apelativo de buen ladrón al que considera menos perjudicial para sus intereses, pero siguen siendo dos ladrones.
Resumen: me creo tanto a unos como a otros, y espero que ninguno venga ahora dándoselas de inmaculada concepción. Que todos nos conocemos y sabemos que, quien más quien menos, tiene siempre asuntos bajo la alfombra y cadáveres en el armario; que la denominada contabilidad creativa es un arte que todos practican generosamente para que les cuadren las cuentas; que mienten como bellacos; que inventan y calumnian; que olvidan sus promesas a la primera de cambio; y que nos toman por simples (con la entusiasta colaboración de muchos, triste es decirlo).
Una pregunta (sin acritud ni mala intención). ¿Pero hay alguien que se haya creído que en algún momento de finales del siglo XX y principios del XXI España ha sido una potencia digna de formar parte del G-8 o, incluso, que siga siéndola?
Pues sí. Os contaré una anécdota... Como todos los años, están reponiendo los Cara a cara y los debates del CNN+ y el otro día salían hablando (supongo que en un debate; yo, una vez más, me hallaba en la cocina fregando) del cine. Creí oír que a uno de los contertulios se le escapó eso mismo: que España una potencia mundial y que tenía posibles suficientes para que el cine español ocupase el lugar que la ley natural (esto último es mío, claro) le tiene reservado. Corríjame quien considere que yerro, pero creo que no.
Y seguro que hay muchos más españoles alienados. A ver cómo despiertan del sueño. A diferencia de lo sucedido en Cenicienta, no habrá zapato de cristal ni príncipe redentor: sólo carruajes que se convierten en calabazas y caballos que se tornan ratones.