Prefiero mil veces un enjambre de abejas antes que una piara de politicastros y banqueros. Aunque las primeras me abrasen a picotazos.
Las abejas son un ejemplo para nosotros en muchos sentidos: trabajo en equipo, espíritu comunitario, dar su vida por el colectivo, laboriosidad, entrega... Por si fuera poco, fabrican la miel y son buenas para la agricultura en general.
En cambio la fruta CASTA PARASITARIA es como una ponzoña asquerosa, una fruta peste que envenena y acaba con todo. Y lo que no destruyen, lo único que no destruyen, es lo que se llevan crudito a casa. Estamos llegando a un punto límite, y no es la primera vez que lo digo. Esto se está convirtiendo, no ya en una situación de hartazgo, sino de supervivencia.
Esta fruta CASTA DE cosa nos sale cara, demasiado cara. Tanto, que ni queremos ni podemos pagar sus caprichos y dispendios. Nos va demasiado en ellos.
POLITICASTROS Y ESBIRROS: CUIDADO. OS ESTAIS PASANDO Y VA A LLEGAR UN MOMENTO EN EL QUE NO VA A HABER VUELTA ATRÁS.
Cuando suene el grito de guerra, cuando el lema pase a ser "O ellos o nosotros", no habrá piedad alguna. La lucha será a vida o muerte. Porque no quedará otra alternativa. Porque vosotros lo habréis querido así.
Aun no ha llegado ese momento, de acuerdo. Pero llegará si seguis por ese camino. De esto, no tengáis ninguna duda.