Poli la conquistó a base de poemas. Había uno que decía "Quién pudiera fertilizar la gleba de tus surcos". Y claro, la muchacha no pudo resistirse más y copularon salvajemente en el sembradío de patatas.
el no puede aspirar a nada mejor y con suerte ha pillado a esta , para arimarse a eso hace falta ser valienteUna vida idílica en mitad de la naturaleza.
Ver archivo adjunto 94846 Ver archivo adjunto 94847 Ver archivo adjunto 94848 Ver archivo adjunto 94849