Una cosa poco conocida sobre las aldeas gallegas: no quedan apenas chicas.
Ella son estudiosas, y en cuanto pueden se van a la capital a hacer su carrera y sacarse sus opos. Las que quedan en el pueblo son las que no gustan de estudiar y prefieren salir. Preñadas todas entre los 16 y 21. Así que al pobre Hugo solo le queda una de estas, que le trae larva ajena y a la que se han cepillado todos sus colegas...