HDR
SPQR
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Una cosa es el programa electoral, las propuestas de gobierno, y otra el juego bajuno y marrullero de la política. Vox va bien en lo primero para lo que es el país este, y ha empeorado mucho en lo segundo, por un buenismo hacia el PP que hace años no habría sido de esperar. Abascal no puede ir ahora de caballero blanco entre canallas. Estas son las cosas más básicas y elementales que Vox debe cumplir si quiere ganar en el juego de la política:
- apiolar al PP. La estrategia de la última campaña ha sido nefasta. Vox ha blanqueado al PP mientras el PP blanqueaba el sanchismo para demonizar a Vox. Absurdo, error brutal. El primer obstáculo de Vox en su camino hacia el poder no es la izquierda, es el PP, y al PP debe vencer por lo civil o lo criminal. Todo vale en el amor, en la guerra y en la política. Vox debe acosar al PP, tiene que ir a la yugular, machacarlo con un discurso directo, sacarle todas sus vergüenzas y airearlas, como ya hizo anteriormente pero con más dureza ahora. Guerra total. Las tácticas agresivas y la dramatización son lo que fagocitará al castucerío pepero, no la moderación imitada, y si no que se lo digan a Milei.
- La campaña del PP, basada únicamente en su voto inútil, ha dejado en el limbo cientos de miles de votos en numerosas provincias, votos que en manos de Vox daban la mayoría absoluta holgada contra el bloque de Sánchez, al necesitar Vox muchos menos votos que el PP para sumar escaños. El PP solo quiere colgarse la medalla de lista más votada ante la amenaza de Vox, aunque sea a costa de 4 años más de Sánchez. Eso es lo que ha hundido a Vox, que debe poner a trabajar la maquinaria propagandística, a todo lo que dé, para que esta realidad cale como sea en esas cabecitas cuadradas y manipulables que en estas elecciones se han dejado pastorear por el PP como auténticos analfabetos.
- La estrategia del PP contra Vox a través de sus medios afines se basa en algo muy sencillo: volcar sobre Vox un alud de ataques y acusaciones con los que demonizarlo y destruir su reputación ante el posible votante. Incluso aunque no sean verdad, las acusaciones son diarias y son tantas que Vox pasa casi el 100% de su tiempo tratando de desmentir cada una de ellas. En consecuencia Vox casi nunca habla de lo que quiere hacer, sino de lo que el PP dice de Vox, quedando Vox siempre a la defensiva y pareciendo culpable de algo. A esas acusaciones se les da más valor si se les presta atención, cosa que Vox debe dejar de hacer y concentrarse en atacar directamente al PP, devolviendo cada golpe mucho más fuerte en lugar de intentar bloquearlos, actuando de forma ofensiva y sin ambages ni complejos.
- No impedir 4 años más de Sánchez. De todas formas es prácticamente inevitable. La izquierda va a seguir gobernando y Vox tiene que adaptarse a lo que hay si quiere sobrevivir. La mejor manera de sacar provecho de estos 4 años es empujar al PP hacia el PSOE. Vox debe chantajear al PP y forzar el discurso de "o negociáis con el PSOE o entregáis Hespaña a los independentistas y etarras". Consenso, talante, sentido de Estado y todo ese chapurreo que gusta tanto al votante de centro centrado que es núcleo de las bases peperas. Si no lo hacen, culpables son de lo que pase en los 4 años, por egoístas, habiendo podido evitarlo. Si lo hacen, en un principio no tendría efecto adverso contra el PP, de hecho hasta ganaría votos; pero a largo plazo y para siguientes elecciones PP y PSOE serían indistinguibles para gran parte del electorado de derechas, por haber aplicado presupuestos y políticas comunes. Con el país en la cosa como va a estar, el PP sería partícipe del resultado. Es así como el bipartidismo ha muerto en tantos países de Europa, en los que se produjo un autorretrato ante el público entre los partidos PP y PSOE de allí, que en Hespaña de momento no sucede y por eso aún continúa la farsa.
- Imagen de estabilidad. Vox es un partido que debe aspirar a unir toda la derecha, en la que hay tanto fascistas, como simples conservadores, liberales en lo económico, monárquicos etc. La derecha no es un bloque uniforme como se suele hacer creer. Si Vox quiere gobernar, algún día tiene que llegar a un 40% de electorado, como mínimo. Para eso necesita a la totalidad del espectro de derechas. Si un miembro del partido se va porque tiene a un familiar ingresado en el hospital desde hace meses, que no parezca ante el público que se va por luchas internas tal como está ocurriendo, porque eso es de una torpeza comunicativa lamentable.
- apiolar al PP. La estrategia de la última campaña ha sido nefasta. Vox ha blanqueado al PP mientras el PP blanqueaba el sanchismo para demonizar a Vox. Absurdo, error brutal. El primer obstáculo de Vox en su camino hacia el poder no es la izquierda, es el PP, y al PP debe vencer por lo civil o lo criminal. Todo vale en el amor, en la guerra y en la política. Vox debe acosar al PP, tiene que ir a la yugular, machacarlo con un discurso directo, sacarle todas sus vergüenzas y airearlas, como ya hizo anteriormente pero con más dureza ahora. Guerra total. Las tácticas agresivas y la dramatización son lo que fagocitará al castucerío pepero, no la moderación imitada, y si no que se lo digan a Milei.
- La campaña del PP, basada únicamente en su voto inútil, ha dejado en el limbo cientos de miles de votos en numerosas provincias, votos que en manos de Vox daban la mayoría absoluta holgada contra el bloque de Sánchez, al necesitar Vox muchos menos votos que el PP para sumar escaños. El PP solo quiere colgarse la medalla de lista más votada ante la amenaza de Vox, aunque sea a costa de 4 años más de Sánchez. Eso es lo que ha hundido a Vox, que debe poner a trabajar la maquinaria propagandística, a todo lo que dé, para que esta realidad cale como sea en esas cabecitas cuadradas y manipulables que en estas elecciones se han dejado pastorear por el PP como auténticos analfabetos.
- La estrategia del PP contra Vox a través de sus medios afines se basa en algo muy sencillo: volcar sobre Vox un alud de ataques y acusaciones con los que demonizarlo y destruir su reputación ante el posible votante. Incluso aunque no sean verdad, las acusaciones son diarias y son tantas que Vox pasa casi el 100% de su tiempo tratando de desmentir cada una de ellas. En consecuencia Vox casi nunca habla de lo que quiere hacer, sino de lo que el PP dice de Vox, quedando Vox siempre a la defensiva y pareciendo culpable de algo. A esas acusaciones se les da más valor si se les presta atención, cosa que Vox debe dejar de hacer y concentrarse en atacar directamente al PP, devolviendo cada golpe mucho más fuerte en lugar de intentar bloquearlos, actuando de forma ofensiva y sin ambages ni complejos.
- No impedir 4 años más de Sánchez. De todas formas es prácticamente inevitable. La izquierda va a seguir gobernando y Vox tiene que adaptarse a lo que hay si quiere sobrevivir. La mejor manera de sacar provecho de estos 4 años es empujar al PP hacia el PSOE. Vox debe chantajear al PP y forzar el discurso de "o negociáis con el PSOE o entregáis Hespaña a los independentistas y etarras". Consenso, talante, sentido de Estado y todo ese chapurreo que gusta tanto al votante de centro centrado que es núcleo de las bases peperas. Si no lo hacen, culpables son de lo que pase en los 4 años, por egoístas, habiendo podido evitarlo. Si lo hacen, en un principio no tendría efecto adverso contra el PP, de hecho hasta ganaría votos; pero a largo plazo y para siguientes elecciones PP y PSOE serían indistinguibles para gran parte del electorado de derechas, por haber aplicado presupuestos y políticas comunes. Con el país en la cosa como va a estar, el PP sería partícipe del resultado. Es así como el bipartidismo ha muerto en tantos países de Europa, en los que se produjo un autorretrato ante el público entre los partidos PP y PSOE de allí, que en Hespaña de momento no sucede y por eso aún continúa la farsa.
- Imagen de estabilidad. Vox es un partido que debe aspirar a unir toda la derecha, en la que hay tanto fascistas, como simples conservadores, liberales en lo económico, monárquicos etc. La derecha no es un bloque uniforme como se suele hacer creer. Si Vox quiere gobernar, algún día tiene que llegar a un 40% de electorado, como mínimo. Para eso necesita a la totalidad del espectro de derechas. Si un miembro del partido se va porque tiene a un familiar ingresado en el hospital desde hace meses, que no parezca ante el público que se va por luchas internas tal como está ocurriendo, porque eso es de una torpeza comunicativa lamentable.
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