Pio Pio
Langostón
El vecino de abajo estaba hasta los narices de los saltos de los niños.En una visita a uno de los pisos que tengo alquilados, llamo a la puerta, tardan un rato, escucho como se acercan a la puerta, miran por la mirilla, susurran algo, moviemiento...3 minutos depués abren con una sonrisa como si nada.
Mientras conversamos en el portal, un estruendo en la puerta del baño que da a la entrada. Madera saliendo volando, bisagras arrancadas de cuajo. La causa: un canguro de metro ochenta y 90 kilos...
Obviamente los eché hipsofacticamente y no hice caso a los ruegos por dejar al canguro en el piso por un par de días mientras los dueños buscaban otra vivienda.
Mira en otros de tus pisos, que la peña está muy loca a ver si han colocado a un tigre de Bengala.