The Democratic primary has a legitimacy problem
Bueno, es muy graciosa la reacción de la extrema izquierda de USA al caos dirigido que ha sido todo esto: "nuestra clase política alimenta teorías conspirativas, y eso es realmente peligroso".
Lo que ha pasado, aparentemente, es que la app que contaba los votos era la compañía a la que habia pagado Buttgieg. Lo más probable es que Sanders haya ganado y este Buttgieg haya sido usado para que parezca que ha falsificado el resultado.
Son muuuy tramposos, eso ha quedado claro.
Pero es esta reacción paternalista.
Niños, esto es realmente peligroso
Niños, no miréis a eso, eso no os interesa, os interesa ver esto, que nuestra clase política está dando pábulo a cosas conspiranoicas, ya sabéis, a Trump.
Cualquier niño de 9 a 99 años sabe que le están tomando el pelo, puesto que la verdad es algo muy apreciado por los niños. Sólo les queda repetir y repetir. El sermoncete final del curilla, tratando de desviar la atención, merece la pena:
Esto no quiere decir que la democracia estadounidense ahora esté rota o que ya nadie confíe en las elecciones. Pero en un mundo donde el presidente habitualmente pone en duda el proceso electoral, donde los partidarios de Sanders han mirado con recelo al DNC, y los temores sobre la interferencia extranjera abundan, el proceso estadounidense está en grave riesgo de una gran pérdida de legitimidad. Es probable que esta situación de Iowa nos haya acercado a esa pesadilla: a llegar a la conclusión de una campaña solo para saber que la mitad de las personas que votaron en ella simplemente no creen en el resultado.
Fijaos que son los mismos métodos "pedagógicos" que emplean aquí. No opinan, no dan datos, no establecen debate alguno. Dan el sermón, cuatro consignas y se van.
La CNN opina lo mismo.
Trump is the winner of the Iowa Democratic caucuses
Mientras tanto, demasiados están empujando teorías de conspiración infundadas sobre lo que salió mal en Iowa, cuando la verdad más triste es que es probable que la culpa sea la incompetencia de rango, no un complot infame. Pero las conspiraciones, por supuesto, están siendo amplificadas por trolls y alborotadores, sembrando no solo la discordia a la izquierda, sino también una amplia desconfianza con el sistema de nominación del partido en general. Eso ayuda a una persona: Trump.
De modo que prácticamente esto ha sido organizado por Trump. No hay más responsabilidad personal que lo que ayuda o perjudica a Trump. La moral se divide entre lo que favorece y lo que perjudica a Trump.