Por qué Feijoo, ganando, ha perdido

Eric Finch

Será en Octubre
Desde
30 Jun 2006
Mensajes
92.479
Reputación
92.576
Lugar
Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Sodoma


Por qué Feijoo, ganando, ha perdido

JULIO 25, 2023

¡Esto es Esparza!

En esta campaña electoral ha habido un momento especialmente decisivo: ese instante —pongamos el 10 de julio, por ejemplo— en el que todos los medios, al compás que marcaba la propia estrategia del PP, rompieron a señalar «la amenaza de VOX«. El gran problema nacional ya no era la presencia de terroristas en las listas electorales, la discriminación de los ciudadanos por razón de lengua, la suelta masiva de delincuentes sensuales por una ley catastrófica, el asalto del PSOE a las estructuras institucionales, el maquillaje descarado de las pésimas cifras económicas o la sórdida política jovenlandés de Sánchez, sino «la amenaza de VOX». Un artículo del ex premier británico relleniton Brown en The Guardian dio la voz de salida: todos contra el «neofascismo». ¿Qué sabe relleniton Brown de VOX? Nada, pero lo importante era el mensaje y lo llamativo fue la sincronía. Todos cambiaron el paso: si en estas elecciones había algo decisivo, eso era sin duda frenar a VOX, un partido cuyas expectativas no podían ir más allá de ser tercera fuerza. Asombroso.

La amenaza de VOX

El Partido Popular puso todos los bemoles en esa cesta. Feijoo se dirigió a la derecha y le dijo que había que votar mucho al PP para «frenar la amenaza de VOX». Me pregunto cuántos votantes de la derecha social ven en VOX una amenaza, pero el hecho es que un número importante de electores de VOX ha votado esta vez al PP (¿por miedo a sí mismos?). Añadió Feijoo, como para dar mayor énfasis a su militancia antivoxera, que en caso de requerir pactos llamaría en primer lugar a la puerta del PSOE. Al mismo tiempo, por cierto, cerraba pactos de gobierno regional aquí y allá con su odiado enemigo, o sea, VOX. Acto seguido, y sin temor a la contradicción, Feijoo se dirigió a la izquierda para pedirle también el voto, no fuera a ser que el PP no sacara bastantes escaños y tuviera que pactar con VOX. Todo ello mientras la artillería demoscópica del PP nos bombardeaba todos los días —todos— con el mensaje de que la victoria estaba hecha. Puede imaginarse la reacción del votante de izquierda. ¿De verdad creía Feijoo que la reacción del votante de izquierda sería «votemos en masa al PP, no sea que tenga que pactar con Abascal»? Es menso. La reacción que lógicamente cabía esperar era más bien «votemos a Sánchez porque, si gana Feijoo, pactará con VOX». Esa es, en buena medida, la causa de la movilización de la izquierda social, que desde el principio era el único objetivo de Sánchez y Yolanda. Así que Feijoo, en efecto, ha sido el mejor aliado de la campaña de Sánchez. Qué gente más lista…

A todo esto, ¿en qué consiste exactamente la «amenaza de VOX»? Esto es lo más prodigioso, porque estamos ante un perfecto ejemplo de construcción de un mal imaginario como instrumento para desplegar una estrategia del miedo. VOX —nos dice el poder— es lo peor: racista, homófobo, machista, violento… No importa que sea un partido con un secretario general neցro, notorios gayses en sus filas, abundancia de mujeres entre sus cargos electos y cierta proclividad a ser agredido por las hordas comunistas y separatistas. Todo eso son minucias ante la fuerza arrolladora del discurso del miedo. Si en VOX hay neցros, gayses y mujeres —se nos deja entender—, es para ocultar sus verdaderas intenciones, que no son sino aniquilar a los neցros, encerrar a los gayses y obligar a las mujeres a llevar la falda hasta las pantorrillas. Es la misma mecánica que nos presenta sistemáticamente como «anticonstitucional» a un partido que se pasa la vida tramitando recursos ante el Tribunal Constitucional. Ese discurso del miedo ha calado en una buena porción de la sociedad, adormecida o embrutecida por la hegemonía mediática y cultural de la izquierda. «Embrutecida» es probablemente la palabra más adecuada. La izquierda no ha votado por propuestas políticas, mucho menos por programas electorales y, menos aún, por visiones de España. Ha votado por un puro instinto emocional.

La derecha emasculada

Es interesante repasar los conceptos fundamentales de la izquierda en esta campaña electoral, porque en todos los casos remiten a imperativos emocionales completamente ajenos a la realidad material. «Avanzar para no retroceder», el «túnel tenebroso«, los «pactos de la vergüenza» y todas esas cosas. El tenebroso y vergonzoso retroceso se sustancia, por supuesto, en el pacto del PP con VOX. Lo increíble es que las preclaras mentes del PP hayan comprado la misma milonga. Por cierto que, al mismo tiempo, el PP insistía en que el problema no era el PSOE, que al parecer goza del mayor aprecio en los pasillos de la calle Génova, sino el «sanchismo». Argumento que expresa mejor que ninguno el absurdo complejo de ilegitimidad que aqueja al PP y, en buena lógica, otorga a la izquierda toda la legitimidad para marcar las reglas del juego. Dicho de otro modo: el PSOE —venía a decirnos el PP— es bueno, lo que pasa es que está secuestrado por un espíritu maléfico. ¿Es eso un argumento para votar al PP? Es difícil ser más simple.

Al final, como todos sabemos, la suma de la derecha da más que la suma de la izquierda, pero la alianza de ésta con los separatistas hace imposible que los vencedores gobiernen. Es la España de la desconstrucción inaugurada con Zapatero, no en vano resucitado en esta campaña. Por eso Feijoo, ganando, ha perdido, víctima de las expectativas que él mismo había creado. El ánimo de la derecha social española queda por los suelos. En cuanto a los medios que dieron alas al optimismo del PP, tratan ahora de escurrir el bulto con el efugio de que la culpa es de los pactos del PP con… VOX, culpable universal de todos los males. Con lo cual, por cierto, esos medios no conseguirán otra cosa que hundir aún más la jovenlandesal de la derecha social, aparentemente obligada a elegir entre el mal (VOX) y la insuficiencia (PP). Me parece que aquí alguien debería replantearse su estrategia. A no ser que el objetivo de esos medios, y quién sabe si no del propio PP, no sea realmente representar a la derecha social con sus anticuados principios (la patria, la familia, todo eso), sino servir a la construcción de un polo de poder donde una derecha política emasculada ejerza de coartada para la destrucción de todo aquello que la derecha social anhela preservar. Va dando la impresión de que ante eso estamos.

¿Y ahora qué? Ahora, a seguir construyendo. O, si se prefiere, reconstruyendo. El abandono no es una opción. Todos los problemas que aquejaban a España el 22 de julio siguen presentes el 25 de julio. Nuestro sistema se acerca inevitablemente a su colapso. Tardará más o menos, pero pasará. Y para ese momento hará falta una guía, un manual de instrucciones, que permita recomponer el cuadro. La gran batalla sigue siendo la supervivencia de España como comunidad histórica, con todas las implicaciones políticas, culturales, sociales y jovenlandesales que eso supone. A lo mejor es esto lo que algunos llaman «la amenaza de VOX».
 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Volver