En Turquía entre gente de origen albanes, griego, bosnio, pomaco, turco europeo que ya estaba mezclada con poblaciones eslavas, rumanas o griegas, o circasiano (es decir, que tengan bisabuelos o abuelos que eran de esa etnia) habrá unos 15 millones o más. Viviendo sobre todo en las ciudades. Esos, junto a los descendientes de la antigua élite otomana (con también sangre europea por sus venas, por razones obvias) son el corpus de los "turcos blancos"; la élite militar, judicial, administrativa, cultural y artística en la que Atatürk (que no dejaba de ser uno de ellos) se apoyó para crear la República de Turquía, secular ella. Durante décadas, proveían al país de toda clase de personal cualificado: profesores, médicos, ingenieros, historiadores... hasta actores. Una clase mucho más cosmopolita y más "europea" que los turcos de la anatolia profunda o los kurdos.
De hecho, esa diferencia entre Oeste y Este es debida en parte a que esos turcos blancos se asientan sobre todo en las grandes ciudades del oeste y la costa (Estambul, Ankara, Esmirna, Bursa, Edirne, Samsun, Antalya, Adana, Mersin...) Con la inmi gración en masa desde el interior esa diferencia se ha mitigado algo, pero sigue ahí.