Los vagabundos tampoco necesitan lleva mascarilla:
* Son insolventes, así que no temen a las multas.* Viven entre cartones en la calle, luego se saben fuera de las normas sociales.* Nadie les va a afear su conducta: La gente teme a los vagabundos precisamente porque están fuera de la sociedad. Pueden estar sucios, enfermos, locos...por lo tanto son LIBRES.
Para nada.
He vivido en la calle y cosas como el hambre o el frío te quitan libertad,
Recuerdo una noche de lluvia en Donosti totalmente empapado durmiendo en un soportal del puerto y un vecino que llegó a su casa,
molesto por mi presencia me mandó a la policía que me echó de allí,
y tuve que ir andando hasta los bajos de la Concha que era donde me permitieron pernoctar.
Allí había una discoteca y pasé la madrugada escuchando a los chavales borrachos pasar a mi lado armando bulla y tuve que aguantar que me hurgaran en la mochila y me quitaran mi agua para bebersela porque "tenían sed".
Vivir solo en las calles de una ciudad no es ser libre,
si que hay gente que se siente frustrada y paga contigo su rabia pensando precisamente eso,
que ellos tienen que ir a su trabajo de hez mientras tú estás haciendo malabarcitos por un café y un bocadillo,
disfrutando de la ausencia de horarios y compromiso,
y si no te dan una patada te llaman a la policía.
Y si estás en la calle y le caes mal al poli de turno,
ya puedes desaparecer.
Ser un vagabundo es muy parecido a eso que describe de las tribus de África,
eres un muerto social.
Una vez siendo muy joven y tras una noche de miedo en pleno centro de Madrid,
me quedé dormido en un banco totalmente tapado y escuchaba de vez en cuando pasar a gente cerca y decirse "que va,
está dormido,
cómo va a estar muerto",
y al final una yonqui se puso a registrarme los bolsillos y me robó lo único que tenía,
un mechero.
Podía haberme apuñalado que nadie habría hecho nada.
Eso no es libertad.
Hay gente que se siente asqueada de ver personas sin hogar,
y conste que yo nunca fui sucio ni armaba bronca,
y he sufrido agresiones sólo por pedir para comer.
Casos como el de María Rosario Endrinal,
quemada en un cajero de Barcelona,
o más recientemente durante el confinamiento el asesinato de cuatro mendigos también en Barcelona a manos de otro mendigo brasileño,
dejan bien claro que de poco sirve ser libre si tu vida está permanentemente en riesgo.
Yo en mis tiempos aprendí que lo mejor es hacerse invisible y hablar con la menor cantidad de gente posible,
que no te conozcan ni sepan por dónde duermes,
y para vivir así tienes que estar encerrado dentro de ti como una fortaleza y aprender a fabricarse uno sus paredes,
la libertad es entonces el mayor de los peligros.
Y vivir fuera de la sociedad tipo bosque o cuevas ya implica otro nivel mental y un mínimo de infraestructura para no acabar como Chris McCandless.
Sólo quería resaltar ese aspecto,
me gusta mucho leer sus hilos,
se aprende,
gracias.