Una señora con la nariz amarilla se enjaula la cabeza
Pobre señora, qué le ha hecho el nacionalismo.
Cuando uno se pasa con la dosis de RAC1000 Colinas o TV3 corre riesgo de horneo cerebral, i pot començar a fer coses ben esquerpes. El nacionalismo es una ideología del siglo XIX que consiste en someter todas las facetas de la actividad humana a lanació, un ente imaginado por ideólogos cuarentones que asignaron al volksgeist las propiedades de Dios. I és clar, això és tan antinatural que fa tornar boja a la gent. Por eso la galería de tarambanas y tiestheridos que ha provocado el nacionalismo no tiene igual en la España contemporánea.
Tenemos a Macario, el pastor de Rubí; Salaimartín, el economista que se disfraza de domador de circo tailandés y predica el liberalismo mientras trinca dinero público desaforadamente; a Mikimoto, el augusto makinero que se forró gracias a las frecuencias que le regaló la Gene a cambio de propagar el ensvolenaixafar; a Lluís Llach, duermeberberechos oficial, ex guerrillero de Cristo Rey que dormita hoy masajeando un sueldo en el parlamento; David Raventós, huelguista de hambre por laindependencia que fue ingresado en un psiquiátrico a los pocos días; Santi Vidal, que se marca “amb un grup d’amics” una Consti jugando al dominó; Cucurull, doctor magnífico, flamígero historiador, maestro de comunicadores y humorista avant la lettre; sor Caram, la argentina monja trotaplatós, enamorada de Artur Mas y defensora de defraudadores fiscales como Messi; Santiago Espot, el Torrente catalán, soplón oficial y autor del célebre e histérico “calli, calli, calliiiii!!”; Juan Gabriel Rufián Romero, el Catalan Psycho que defendió su poltrona a puñetazos ante (o sobre) sus compañeros de Súmate y cobró del paro mientras trabajaba para ERC; Ignasi López, el Torrent de la Garrotxa, policía municipal que multó a velozmente a la Guardia Civil cuando registraba la sede del ayuntamiento por corrupción; Edu Reyes, carajillero mayor del reino, que logró comer de gorra per tots els pobles de Catalunya mentre predicava l´espanyansroba y se presentó en la plaza San Jaime para pedir directamente su poltrona a los nacionalistas patanegra que estaban reunidos dentro repartiendo las listas; un tipo que durmió en la Meridiana vestido de “guàrdia del prusés”; un marilycra que baila en calçotets… El desfile de los monstruos, escolti.
En la fase final del prusés hemos visto a un tío que se pasea envuelto en un lazo amarillo; a una señora que anda con la boca pintada de bermellón desde el ojo a la barbilla; a otra que lleva la cabeza metida en una jaula de canarios; a un jubilata paseándose en pijama por Bruselas con una pelota atada en el pie, una bolsa amarilla, un gorrito paquistaní y una camiseta de Rocky con una cubana; a unos tipos haciendo el koala atados a árboles con plásticos amarillos; a un gil-i-poies amarrado al belén de la Colau con una guitarra y un cartel de “presos polítics”; a unos vecinos que se arraciman en manada atados a un plástico amarillo; a una bufanda amarilla que se hace acompañar de una señora por Bruselas; al orondo forco-seta; a un chalado con la barba pintada de amarillo; a un penitente percatalunya que sube a Montserrat enjaulado; a una rehén del nacionalismo que se ata al cuello una bufanda kilométrica y se embozalea la boca con cinta aislante.
Y ya ha aparecido el siguiente: una hiperventilada que se pasea con la cabeza enjaulada y una nariz amarilla de augusto. Cosas de convertirse en sacerdotisa del nacionalismo.
Dolça i engabiada (pel nacionalisme) Catalunya…
Fuente:
Una señora con la nariz amarilla se enjaula la cabeza | Dolça Catalunya