El vecino con el que no te hablas te conoce más de lo que un perro podrá conocerte nunca.
Se nota que no sabes lo que es tener un perro como compañero. A todos los que hablan como tú se les nota mucho.
Un perro te conoce emocionalmente más que cualquier puñetero vecino de cosa que le importas una cosa. Un perro, da igual si llegas cabrreado, contento, depresivo, eres un orate, eres un malo.... le da igual, estará ahi por ti siempre. Y eso sólo lo sabemos los que hemos tenido un perro.
Pero tu puedes autoconvencerte de lo contrario.