Faltaría más.
Un país que parte de bastante abajo (en estos momentos la mitad de PIB per cápita que España), al lado de Alemania, recibiendo fondos europeos a mansalva, con toda las infraestructuras por construir, y con bajos sueldos para deslocalizar plantas industriales, no le queda otra que ir para arriba.
Y si encima contamos con una juventud preparada (estudios+idiomas) e independencia monetaria, con más razón.
Sigue el mismo camino que España a finales de los 80, y mucho me temo que acabe igual.