N
No Registrado
Guest
Estoy empezando a notar un cambio de actitud incluso en los nuncabajistas más acérrimos. Hasta hace bien poco cuando salía el tema de los pisos entre los compañeros de trabajo, y yo les decía que los precios terminarían bajando, se reían de mí, me decían que eso era imposible.
Al final la realidad se va imponiendo, y la gente con mayor formación, muchos son licenciados en economía ó empresariales, ya comienzan a admitir que la situación es insostenible y que los precios caeran (aunque según ellos no mucho), conocen de primera mano casos de gente que se está encontrando problemas para vender y según se acerca la entrega de llaves de su nuevo piso van rebajando sus exigencias.
Alguna se quejaba de lo injusto que sería que, cuando decidiera mudarse a un sitio mejor, no pudiera vender el piso que se compro el año pasado por al menos lo mismo que le costó, que el gobierno no podía permitir eso (como me suena esto al discurso de los afectados por los sellos).
En cambio los conocidos que apenas han terminado la EGB siguen haciendo las cuentas de la lechera, "vendo por 80 millones un piso que hace 3 años me costó 30, con la diferencia me compro una casita a las afueras y me quedo pagando la misma hipoteca, y da igual que no consiga vender el piso rápidamente, tengo que esperar a que me entreguen la casa casi 2 años y mientras tanto se seguirá revalorizando, además me ha dicho el de la inmobiliaria que los tipos de interés ya no pueden subir mucho más".
Este tipo de gente es el auténtico peligro y el que nos puede llevar a una crisis económica sin precedentes. Aunque suene un poco fuerte, creo que antes de concederle una hipoteca a nadie habría que hacerle un test para saber si realmente entiende lo que está firmando y las implicaciones que tiene.
Al final la realidad se va imponiendo, y la gente con mayor formación, muchos son licenciados en economía ó empresariales, ya comienzan a admitir que la situación es insostenible y que los precios caeran (aunque según ellos no mucho), conocen de primera mano casos de gente que se está encontrando problemas para vender y según se acerca la entrega de llaves de su nuevo piso van rebajando sus exigencias.
Alguna se quejaba de lo injusto que sería que, cuando decidiera mudarse a un sitio mejor, no pudiera vender el piso que se compro el año pasado por al menos lo mismo que le costó, que el gobierno no podía permitir eso (como me suena esto al discurso de los afectados por los sellos).
En cambio los conocidos que apenas han terminado la EGB siguen haciendo las cuentas de la lechera, "vendo por 80 millones un piso que hace 3 años me costó 30, con la diferencia me compro una casita a las afueras y me quedo pagando la misma hipoteca, y da igual que no consiga vender el piso rápidamente, tengo que esperar a que me entreguen la casa casi 2 años y mientras tanto se seguirá revalorizando, además me ha dicho el de la inmobiliaria que los tipos de interés ya no pueden subir mucho más".
Este tipo de gente es el auténtico peligro y el que nos puede llevar a una crisis económica sin precedentes. Aunque suene un poco fuerte, creo que antes de concederle una hipoteca a nadie habría que hacerle un test para saber si realmente entiende lo que está firmando y las implicaciones que tiene.
