El problema es que, por culpa del bocazas de Sousa, se está relacionando Pharmamar con el aplidin para el el bichito. Y de momento, el aplidin solo nos está lastrando.
La joya de la corona es el Zepzelca, el medicamento que aprobó la FDA, el que le valió el contrato de 1.000 millones con Jazz, y que cuando se empiece a comercializar por todo el mundo, va a ser lo que le va a dar los ingresos. Y también el Yondelis.
Si lo de aplidin sale, no ya para el bichito sino para otros bichito, el valor de la empresa sería incalculable. Aunque nunca la dejarían llegar ahí, una grande la oparia antes. Pharmamar está reforzando su sección de virología, así que algo hay por ahí...