*Tema mítico* : Perlas de la tribuna coyuntura nacional , en El Pais ,Angel Laborda

Vuelco en las previsiones del FMI · ELPAÍS.com

TRIBUNA: coyuntura nacional ÁNGEL LABORDA
Vuelco en las previsiones del FMI
ÁNGEL LABORDA 22/01/2012


Estamos en la época de las rebajas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) parece que quiere aprovechar la ocasión reduciendo la previsión de crecimiento de la economía española para este año desde un 1,1% estimado en septiembre último hasta una tasa negativa de -1,7%, y para el próximo, del 1,8% al -0,3%. Hay que subrayar lo de "parece", pues estamos hablando de una filtración no confirmada, no de datos ya publicados. Tampoco el recorte para la zona euro en su conjunto se queda corto: el 1,1% de crecimiento de septiembre se convierte ahora en un -0,5%.


Las opciones de cambio de rumbo fiscal se limitan a los países con sectores públicos saneados

Es posible que la caída del PIB en el cuarto trimestre supere las tres o cuatro décimas estimadas


No le faltan razones al FMI para ponerse tan pesimista. La crisis financiera europea está provocando una restricción crediticia seria, y la huida de capitales de Europa (por eso se deprecia el euro), algo similar a lo vivido en 2008. La respuesta de los gobernantes europeos ha sido, por un lado, mantener, e incluso acelerar, los procesos de reducción de los déficits públicos, y por otro, adelantar las exigencias de más capital a los bancos, al tiempo que se les cambiaban las reglas del juego en cuanto a tener que valorar sus carteras de deuda pública a precios de mercado -con las consiguientes pérdidas contables, que conllevan más necesidades de capital-, todo ello encaminado a superar la desconfianza en su solvencia. Pero ambas medidas están provocando efectos contractivos sobre las economías: en el primer caso se contrae la demanda agregada, y en el segundo, los bancos se vuelven más remisos y más exigentes en la concesión de nuevos créditos. El resultado es la contracción de las economías, lo que actúa como un bumerán que dificulta la corrección de los déficits y se vuelve contra los resultados de los bancos, entrando así en un círculo vicioso de difícil salida.

Hasta tal punto la situación es comprometida, que el Banco Central Europeo ha tenido que dar créditos ilimitados a los bancos con vencimientos de hasta tres años (algo inédito hasta ahora) para evitar el colapso de alguna gran entidad por falta de liquidez para hacer frente a los vencimientos de su deuda, y de paso, intentar que algo de este dinero se filtre a las familias y empresas. De momento, donde parece que se está filtrando es hacia la financiación de la deuda pública, con los consiguientes éxitos en las colocaciones de las últimas emisiones y en la reducción de las primas de riesgo de países como España o Italia. Pero, con el tiempo, el presidente del Banco Central espera que también se anime la financiación al sector privado. Veremos. Ello dependerá, entre otras cosas, de si se lleva a cabo el saneamiento del sistema financiero europeo y se adoptan medidas de estímulo para el crecimiento y la creación de empleo, algo que, de momento, solo aparece en declaraciones de intenciones de algunos dirigentes europeos.

En este contexto, las opciones de cambiar el rumbo de la política fiscal se limitan a los países del centro y norte de Europa, con sectores públicos más saneados, algo que no vendría mal para el conjunto de la eurozona. Para España, dichas opciones son nulas. Por ello, y para contrarrestar sus efectos contractivos, además de sanear el sistema financiero, se deben llevar a cabo cuanto antes las reformas anunciadas y otras sin anunciar. De ello dependerá que la recesión de la economía española en 2012 sea algo menos dura que la prevista por el FMI y que 2013 pueda contemplarse también con mejores perspectivas.
Evitar la recesión... en 2013 · ELPAÍS.com

Lo que no es una pura previsión, sino una dura realidad, es que la economía española entró en el último trimestre del pasado año en una tendencia inquietante. Esta semana se han conocido las cifras de negocios de la industria y los servicios de noviembre, cuya evolución en medias trimestrales se recoge, junto a la de otros indicadores, en los gráficos adjuntos. La media de octubre y noviembre de la cifra de negocios de la industria, a precios constantes, cayó un 15% anualizado sobre la media del trimestre anterior. La producción industrial de estos mismos meses también lo hizo en un 10%. Por su parte, la cifra de negocios de los servicios, en este caso a precios corrientes, se redujo un 8%. Es posible que la caída del PIB en el cuarto trimestre sea algo mayor que las tres o cuatro décimas que les adelantaba en esta página hace un par de semanas.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
 
Blichon te paso el gráfico que sale en el artículo por si lo quieres incorporar

2000le.jpg
 
La tormenta arrecia · ELPAÍS.com
TRIBUNA: coyuntura nacional ÁNGEL LABORDA
La tormenta arrecia
ÁNGEL LABORDA 29/01/2012


A pesar de que el dato final fue mejor que el filtrado por el Gobierno (no sabemos si estamos ante un inexplicable error o ante una vieja táctica para minorar el impacto en la opinión pública de los malos acontecimientos), el aumento del paro en el cuarto trimestre del pasado año nos dejó de nuevo helados. Cuando analizábamos la EPA del tercer trimestre podíamos pensar que el fuerte aumento del paro de ese periodo podía deberse en alguna medida al margen de error característico de todas las encuestas y, si eso era así, cabía esperar que los datos del cuarto, corregidos de estacionalidad, como todos los datos que se dan en adelante, no fueran tan malos. En realidad, el aumento ha sido algo inferior, 224.000, frente a 287.000, pero ello ha sido porque la población activa -la que trabaja o busca trabajo- ha disminuido ligeramente, mientras que en el trimestre anterior aumentó. El aumento del paro atribuible a la destrucción de empleo ha sido similar en los dos trimestres, unos 240.000 ocupados menos. No parece, por tanto, que estemos ante ningún error muestral, sino ante una evolución del mercado laboral y del conjunto de la economía peor de la que nos imaginábamos. La destrucción de empleo en la segunda mitad del pasado año ha sido inferior a la de los peores trimestres de la recesión, pero se le parece.


La destrucción de empleo ha sido inferior a los peores trimestres de la recesión, pero se le parece

Las previsiones para este año apuntan muy mal: un aumento del paro hasta los 5,8 millones


Como decimos, la variación del paro es el resultado de la evolución de la oferta de trabajo (población activa) y de la demanda (ocupación) [gráfico superior izquierdo]. En el último trimestre la población activa disminuyó en unas 24.000 personas (-0,4% en tasa anualizada), unos pocos miles más de lo que lo hizo la población en edad de trabajar, es decir, la de 16 a 64 años. Por ello, el porcentaje de dicha población que está activa (la tasa de actividad) disminuyó ligeramente, situándose en el 74,9%. Si analizamos estas cifras por sesso, vemos que continúa reduciéndose la tasa de actividad masculina, sobre todo entre los jóvenes, que ante la dificultad de encontrar trabajo prolongan sus estudios o abandonan, mientras que aumenta la femenina, algo que refleja tanto un fenómeno tendencial de largo plazo, incorporación de la mujer al mercado laboral, como coyuntural, efecto trabajador añadido cuando la pareja se queda sin empleo y es más fácil que lo encuentre la mujer que el varón. A pesar de esta disminución, la tasa de actividad ha aumentado a lo largo del año en medio punto porcentual, algo que no ocurre en la mayoría de países de nuestro entorno y que explica en una pequeña parte que el paro aumente más en nuestro país.

El ritmo de caída de la ocupación en el último trimestre se aceleró ligeramente, alcanzando una tasa anualizada del 5,4%. A partir de esta cifra, parece claro que el retroceso del PIB en ese periodo fue mayor que las tres décimas (-1,2% en tasa anualizada) adelantadas por el Banco de España, a no ser que la productividad por trabajador se haya acelerado de nuevo o que las horas trabajadas no se hayan reducido en la misma medida que el número de ocupados. En buena parte, esta aceleración obedece a la destrucción de empleo en las administraciones públicas, responsables, de forma directa, de la cuarta parte de la caída del mismo en este trimestre; de forma indirecta, mucho más. Así, el ritmo de destrucción de empleo en el sector de la construcción alcanza el 22% en tasa anualizada. El caso es que, si no hay más remedio que reducir el déficit público al 4,4% este año, este impacto sobre el mercado laboral irá a más. La brecha que se observa en el comportamiento del empleo y del paro entre España y la zona euro [gráficos superior derecho e inferior izquierdo] seguirá ampliándose. Y difícilmente puede compensarse ello a corto plazo con reformas del mercado laboral y otras, por necesarias y urgentes que sean, pues la mayoría de estas medidas solo dan resultado a medio plazo.

Por ello, las previsiones para este año apuntan muy mal, tan mal, que estaba pensando no darlas. Pero esta sería la política del avestruz. Mejor que nos enfrentemos a la dura realidad y actuemos en consecuencia. Dichas previsiones señalan un nuevo aumento del paro hasta 5.500.000 personas en el primer trimestre de este año y 5.800.000 en el último (25,3% de la población activa). Eso sí, la incertidumbre -y por tanto, el margen de error- son muy elevados.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
 
Presupuestos insuficientes | Economía | EL PAÍS

Presupuestos insuficientes
Cotizaciones sociales y pensiones, son las que generan las mayores dudas
Ángel Laborda Madrid 15 ABR 2012 - 01:00 CET

En las dos últimas semanas se ha publicado mucha e importante información sobre la economía española. Me limitaré a comentar de forma breve lo más importante: los datos de afiliaciones y paro registrado de marzo, la contabilidad nacional de los sectores institucionales y la central de balances de las sociedades no financieras, ambas del cuarto trimestre, y el IPC de marzo. Pero antes, los Presupuestos de Estado merecen alguna reflexión adicional a las que ya hice sin conocer los datos completos.

Al analizar con detalle los presupuestos, se confirma la idea de que los mismos no aseguran que se cumpla el objetivo de déficit público del 5,3% para este año. Las dudas vienen de las cuentas de las administraciones de la seguridad social, tanto por lo que se refiere a las pensiones, como a las prestaciones por desempleo. Se prevén unos ingresos por cotizaciones sociales de 106.323 millones de euros, lo que supone un aumento del 0,9% respecto a los 105.354 devengados en 2011. Pero este aumento no parece muy coherente con la caída del 3,5% que se prevé para las remuneraciones de los asalariados en el cuadro macroeconómico. Podríamos tener, por tanto, una desviación a la baja en estos ingresos de unos 4.000 millones. También parecen infraestimados los gastos en pensiones contributivas, para los que se prevé un aumento del 2,4% respecto a los devengados en 2011. Si en ese año, con la mayoría de las pensiones congeladas, estos gastos aumentaron un 4%, puede estimarse que en este aumenten cerca del 5%, lo que generaría otra desviación de unos 2.500 millones. Para las prestaciones por desempleo, se ha previsto que desciendan un 5,5%. Pero tal como evolucionan los datos hasta febrero y teniendo en cuenta el fuerte aumento del paro que se espera para este año, una previsión prudente sería que estas prestaciones aumentaran al menos un 5%, lo que originaría otro desfase de más de 3.000 millones. Sumando estos tres conceptos, tendríamos una posible desviación en el déficit de la seguridad social de unas nueve décimas porcentuales del PIB.

Otra fuente de dudas vuelven a ser las comunidades autónomas, cuyos presupuestos están hechos (aún desconocemos los de tres de ellas) antes de conocer el nuevo cuadro macroeconómico y los presupuestos del Estado, de los que se deduce que la financiación neta que les va a llegar de este va a ser casi un 3% inferior a la de 2011. Si las CC AA no adaptan sus presupuestos a las nuevas coordenadas y toman las medidas necesarias de aumentos de impuestos o reducción de gastos, una nueva desviación significativa respecto a su objetivo de déficit del 1,5% está servida. El año está ya avanzado y el tiempo corre de prisa, así que es urgente despejar todas estas dudas. Este año no podemos volver a fallar, no habría una tercera oportunidad.

Los datos de marzo cerraron un primer trimestre del año en el que los afiliados a la seguridad social cayeron a un ritmo anualizado del 3,6% respecto al trimestre anterior, cifra que supone una aceleración respecto a la caída del 3,2% de ese trimestre [gráfico superior izquierdo]. Ello, junto a la información que proporciona el resto de indicadores, apunta a una caída trimestral del PIB de tres o cuatro décimas porcentuales, es decir, de una magnitud similar a la que se produjo en el trimestre anterior.

Las cuentas de los hogares cerraron 2011 con una renta disponible solo un 0,4% superior a la del año anterior (-2,8% si restamos la inflación). Su consumo nominal aumentó más, un 3%, lo que se tradujo en una nueva disminución de su ahorro. Este, como porcentaje de la renta disponible se situó en el 11,6%, frente al 13,9% del año anterior. Muy lejos queda ya la tasa del 18,5% de 2009. Para 2012 se espera una nueva disminución del ahorro familiar, y aun así, el consumo real caerá en torno al 2%.

Respecto a las empresas no financieras, tenemos dos fuentes estadísticas, pero no sabemos con cuál quedarnos, pues las diferencias son muy notables. La contabilidad nacional nos dice que el valor añadido generado por las mismas aumentó en 2011 un 4% nominal, y el excedente de explotación, un 10,6%. Pero, según la central de balances que elabora el Banco de España, estos agregados disminuyeron un 1,1% y un 2,6%, respectivamente. Con estas radiografías tan diferentes, el diagnóstico es imposible. Tendremos que aclarar esto.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
 
Volver