La clave para entender esos aparentes buenos números es la deuda que está ya en niveles estratosféricos y la cantidad de gente que vive de ella. En cuanto dejen de comprarla, de golpe y porrazo se acaban los buenos números, añadido a gente totalmente viciada que se ha adaptado a vivir en una sociedad subvencionada no productiva. Sumen millones de pagapensiones en edad militar, muchos procedentes de estercoleros en guerra, y encontrarán un cocktel perfecto para destruir el mundo occidental y hacer un reset profundo que dará paso a un mundo muy diferente del que conocemos. No, no piense usted que mejor, que en ese nuevo mundo será usted más feliz. Como en pelis de zombis, pero usted no está encima de un vehículo matando zombis para sobrevivir, usted sería uno de los zombis que se han quedado por el camino.