t_chip
Facilisimo
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He encontrado esto.
Pablo Motos, la hormiga obrera · ELPAÍS.com
Pablo Motos, la hormiga obrera · ELPAÍS.com
Pablo Motos: Este tio me da mucho ardor de estomago, mucho mucho ardor de estomago.
- Autor del tema Visilleras
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Don Pantunflo
Madmaxista
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Pues gracias por el consejo pero paso, al igual que en la Tv dan mucha hez como la que hace el desgraciao este también dan muchas cosas que valen la pena
Topo estepario
Madmaxista
Hay que reconocer que no pierden la vis comica:
"Marron ¿has tragao?"
"No, no he tragao- dice marron vomitando poliespan entre estertores de asfixia- esto lo hago porque me mola"
Visilleras
de Complutum
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"-Yo -dijo- era un niño hiperactivo sin diagnosticar. Me pasaba la vida intentando hacer algo malo, romper algo. Una vez destripé dos teles, dos aparatos de radio y el de música para sacarles los altavoces, que después uní con un cable. Quería ver qué pasaba al enchufarlos todos a la vez, y resulta que sonaron 30 o 40 segundos antes de explotar.
Pasado el tiempo, llegó un momento en el que todos mis amigos tenían tele en color, de modo que entré en el salón de mi casa y le dije a mi padre que necesitábamos una tele en color. Ésta va bien, dijo él señalando la de blanco y oscuro.
Entonces la tiré al suelo y la rompí. Me pegaron, pero tuvieron que comprar una, y la compraron en color, claro. Que te pegaran resultaba doloroso, pero duraba poco en proporción a lo que conseguías, valía la pena. Para castigarme me encerraban también en un cuarto trastero que acabó siendo para mí como un segundo hogar. Me pasaba tardes enteras allí, a oscuras, porque no había luz, y me gustaba porque inventaba historias. Había en aquel cuarto una bici vieja en la que me montaba y pedaleaba durante horas hacia atrás, imaginando que iba por el campo y que elegía lugares para hacerme una casa, todo al tacto, claro, porque no se veía nada. Mis padres no tenían dinero.
Un día, con gran esfuerzo, empapelaron la casa y dijeron que esa noche no se cenaba más que un bocadillo de una salchicha. Yo no lo quería, de modo que saqué la salchicha y la aplasté bien aplastada contra la pared recién empapelada. Lo más que me pegaban era 30 segundos. Poco a poco empecé a entrar en un mundo muy complicado, lo que se traduce en que comencé a delinquir. Entrábamos en las casas y robábamos cosas que luego vendíamos por ahí. Un día, en una persecución policial murió el Tani, un amigo, fue un día dramático. Pensé en mis amigos y me di cuenta de que los que no estaban en la guandoca estaban muertos, y me lo empecé a pensar."
Extraido de aquí: Pablo Motos, la hormiga obrera · ELPAÍS.com
El resto de la "entrevista" tampoco tiene desperdicio.
O sea, un estulto que además de ser "hiperactivo" luego tuvo su "momento Torete" delinquiendo, y haciendo el mal.
Pobrecito el. Nos cuenta aquí una historia que ablanda a marujas y catetos por igual: El chico rebelde que entra en razón, y se convierte en "buena persona".
(Lo ideal para captar la benevolencia del personal en un país tan fulastre como el nuestro).
Después de leer esto no me cabe la menor duda:
Este tío no es sólo un mal humorista. Es un iluso integral.
Debe de tener un Ego del tamaño de Albania porque "Lo pasó mu mal", y como jefe debe ser lo puñetero peor. Esa cara le delata.
Pasado el tiempo, llegó un momento en el que todos mis amigos tenían tele en color, de modo que entré en el salón de mi casa y le dije a mi padre que necesitábamos una tele en color. Ésta va bien, dijo él señalando la de blanco y oscuro.
Entonces la tiré al suelo y la rompí. Me pegaron, pero tuvieron que comprar una, y la compraron en color, claro. Que te pegaran resultaba doloroso, pero duraba poco en proporción a lo que conseguías, valía la pena. Para castigarme me encerraban también en un cuarto trastero que acabó siendo para mí como un segundo hogar. Me pasaba tardes enteras allí, a oscuras, porque no había luz, y me gustaba porque inventaba historias. Había en aquel cuarto una bici vieja en la que me montaba y pedaleaba durante horas hacia atrás, imaginando que iba por el campo y que elegía lugares para hacerme una casa, todo al tacto, claro, porque no se veía nada. Mis padres no tenían dinero.
Un día, con gran esfuerzo, empapelaron la casa y dijeron que esa noche no se cenaba más que un bocadillo de una salchicha. Yo no lo quería, de modo que saqué la salchicha y la aplasté bien aplastada contra la pared recién empapelada. Lo más que me pegaban era 30 segundos. Poco a poco empecé a entrar en un mundo muy complicado, lo que se traduce en que comencé a delinquir. Entrábamos en las casas y robábamos cosas que luego vendíamos por ahí. Un día, en una persecución policial murió el Tani, un amigo, fue un día dramático. Pensé en mis amigos y me di cuenta de que los que no estaban en la guandoca estaban muertos, y me lo empecé a pensar."
Extraido de aquí: Pablo Motos, la hormiga obrera · ELPAÍS.com
El resto de la "entrevista" tampoco tiene desperdicio.
O sea, un estulto que además de ser "hiperactivo" luego tuvo su "momento Torete" delinquiendo, y haciendo el mal.
Pobrecito el. Nos cuenta aquí una historia que ablanda a marujas y catetos por igual: El chico rebelde que entra en razón, y se convierte en "buena persona".
(Lo ideal para captar la benevolencia del personal en un país tan fulastre como el nuestro).
Después de leer esto no me cabe la menor duda:
Este tío no es sólo un mal humorista. Es un iluso integral.
Debe de tener un Ego del tamaño de Albania porque "Lo pasó mu mal", y como jefe debe ser lo puñetero peor. Esa cara le delata.
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Visilleras
de Complutum
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"Casi sin darme cuenta me convertí en un virtuoso de la guitarra y empecé a enseñar a otros. Un día se me presentó un pijo que quería que le diera clases. Era hijo de un médico ilustre de la zona de Requena (Valencia), donde vivíamos. Aquello me cambió. Me di cuenta de que quería ser como él, de que quería tener sus Levi's, su equipo de música, de que quería llevar su vida. Y me lo dije así, con estas palabras: "Yo quiero ser un pijo". Hice un cambio increíble en mi vida, pasando de ser un delincuente a un tío que daba clases de guitarra y que actuaba de disc jockey en la discoteca de Requena. Me convertí en un profesor de prestigio. La nuclear de Cofrentes, que estaba allí al lado, hizo ricos a todos, cambió radicalmente el pueblo, y la demanda de clases era cada vez mayor. Me contrataron para dar clases en la Escuela Americana, adonde acudía gente de todo el mundo. Me convertí en un señor respetable y vi que eso me gustaba mucho. Un día, para promocionar la discoteca, hicimos una hora de radio en la emisora del pueblo, Radio Requena. Ése fue mi primer contacto con la radio y me enamoró, la radio me enamoró. Conseguí que me dejaran hacer una hora de radio a la semana e intenté hacerlo bien."
"Así que por las mañanas era el director de Radio Requena, y por la tardes, limpiacristales. Por la mañana vivía el éxito vestido con traje y corbata, y por la tarde, el fracaso con un mono azul. A veces, por la tarde me encontraba con clientes de la radio a los que había atendido durante la mañana en mi despacho, y me moría de vergüenza"
Hace falta ser perversos...
Que ardor de estomago, jorobar, que asscooooo!!
"Laura -añade- es mejor persona que yo, más tranquila que yo, más sensata, y me ha salvado la vida varias veces. Mira, la primera vez que hice dinero de verdad fue gracias a las campañas de publicidad de un tío que fabricaba chicles adelgazantes. Pasé de ganar 80.000 pesetas a ganar 2 millones.
Pero el tío me estafó y desapareció dejándome en la ruina. Pasé de vivir como un rey a deber 30 millones a la emisora de radio. Como me había robado el futuro, decidí buscarlo y matarlo. La filosofía de este tío era cómprate un ático para mirar a la gente desde arriba, y un buen reloj, que es el signo del éxito. Yo sabía que vivía en Barcelona, en un ático del paseo de Gracia, y había pensado arrojarlo a la calle desde allí.
Pero Laura me salvó de hacer aquel disparate. Recuerdo que me quedaban en el banco 200.000 pesetas y que me gasté 170.000 en un Cartier. Ahora, cada vez que miro el reloj, me acuerdo de lo fácil que es arruinarse en unas horas, me acuerdo también de dónde vengo cada vez que miro la hora; así que cuando me va bien, me regalo un reloj"
:vomito: :vomito: :vomito:
"Así que por las mañanas era el director de Radio Requena, y por la tardes, limpiacristales. Por la mañana vivía el éxito vestido con traje y corbata, y por la tarde, el fracaso con un mono azul. A veces, por la tarde me encontraba con clientes de la radio a los que había atendido durante la mañana en mi despacho, y me moría de vergüenza"
Hace falta ser perversos...
Que ardor de estomago, jorobar, que asscooooo!!
"Laura -añade- es mejor persona que yo, más tranquila que yo, más sensata, y me ha salvado la vida varias veces. Mira, la primera vez que hice dinero de verdad fue gracias a las campañas de publicidad de un tío que fabricaba chicles adelgazantes. Pasé de ganar 80.000 pesetas a ganar 2 millones.
Pero el tío me estafó y desapareció dejándome en la ruina. Pasé de vivir como un rey a deber 30 millones a la emisora de radio. Como me había robado el futuro, decidí buscarlo y matarlo. La filosofía de este tío era cómprate un ático para mirar a la gente desde arriba, y un buen reloj, que es el signo del éxito. Yo sabía que vivía en Barcelona, en un ático del paseo de Gracia, y había pensado arrojarlo a la calle desde allí.
Pero Laura me salvó de hacer aquel disparate. Recuerdo que me quedaban en el banco 200.000 pesetas y que me gasté 170.000 en un Cartier. Ahora, cada vez que miro el reloj, me acuerdo de lo fácil que es arruinarse en unas horas, me acuerdo también de dónde vengo cada vez que miro la hora; así que cuando me va bien, me regalo un reloj"
:vomito: :vomito: :vomito:
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Berto81_borrado
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Anda que cuando Visilleras se entere de que Pablo Motos es etniano (dicho por él mismo) van a ser las risas. :XX:
Visilleras
de Complutum
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Pues eso le salva de mi repruebo eterno, aunque usted no lo crea. Yo al etniano que toca bien la guitarra lo respeto.
Pero es que este tío como humorista es mediocre.
Si existiesen los viajes en el tiempo, traería de vuelta a Jardiel Poncela equipado con una UZI y una botella de Annís Bombita para que comenzase a repartir palos a diestro y siniestro.
Comedia es Mihura, Tip y Coll, Jardiel, Tono, Gila, o algunas cosas de "Muchachada Nui". O hasta lo que hacía Emilio Aragón en "Ni en vivo ni en directo".
Pero para mí un tipo que se avergüenza de limpiar cristales en un Hospital, y que se gasta 140.000 pesetas en un Cartier de oro, no es ni un humorista, ni es nada...
Es un gañán adorado por una masa de paletos.
Berto81_borrado
Guest
Tío,era un white trash que se convirtió en idolo de la plebe trabajando duro y sin que nadie le regalara nada.Déjalo estar.Yo no veo sus programas ni aunque me paguen,pero prefiero que le vaya bien a éste,antes que a Pepe Navarro o al lgtb de Sálvame.
Los programas de este tipo son para niños o para gente que le gusta el "humor ligero"...no a todo el mundo le gustan los Monty Python y sus parodias sobre Sartre.Cumple su función de entretener con un programa infantiloide..¿cúal es el problema?¿Pablo Motos o la gente que lo ve?
No te encabrones tanto y tómate una cerveza....yo llevo cuatro y lo veo mucho más claro ya.
)