Pues la subasta ha vuelto a subir. Y no ha sucedido ninguna catástrofe. Han vuelto a inflar la subasta, pura especulación que ya es avaricia y usura: lo que el trolazo de hez llama "coste de oportunidad".
¿Qué dices, me gusta la fruta? ¿Patente de corso de una reducida banda de mafiosos insaciables? ¡Pues habrá que acabar con eso! Y se consigue legislando.