Menudo hilo más interesante, incluso me animo a escribir.
La redistribución de la inversión de los sectores inmobiliarios hacia otros sectores, incentivados más que nada por la pérdida de rentabilidad es un hecho (bien
), pero no creáis que España va a pasar a ser el número uno en I+D y demás adelantos futuristas de la noche a la mañana.
Todos estos post sobre el futuro energético son muy interesantes y no están nada más lejos de la realidad: el que tenga el control sobre la generación de energía tendrá el poder en el futuro a medio-largo plazo. Cuantas veces se ha oido que la tercera guerra mundial será por la energía
: .
En un tiempo a esta parte, España ha hecho un gran esfuerzo económico en incentivar (repito incentivar) la genración de enegía renovables, en comienzo con la eólica, donde somos la segunda potencia Europea (tras Alemania) y ahora con la solar, donde en poco tiempo superaremos a los alemanes, más que nada por que el sol aquí calienta más.
Incentivar significa ayudar, promocionar y facilitar el desarrollo de un mercado y de una tecnología que de por sí es cara y sus costes altos. La idea feliz es que mediante la incentivación, se produzca el arranque del sector (eólico, solar) y que a medida que se aumenten la producción (economía de escala) y se invierta en tecnólogía los costes se reduzcan, llegando a niveles cercanos al precio del kilowatio común.
La idea es buena, teniendo en cuenta que no sólo hablamos de producir energía, sino de crear puestos de trabajo de alta cualificación, inyectando dinero a la economía y diferenciandonos de los demás en un sector puntero.
Es aquí cuando llega todo el dinero de las inmobiliarias. El capital como tal es bueno, sea bienvenido. El problema es la IDEA de sacar grandes rendimientos como venía siendo en su sector.
Pues bien, cual es efecto. En los últimos años el paso al sector energético de empresas inmobiliarias es evidente (acciona). Sólo que me da la sensación que la idea de consumo responsable y desarrollo sostenible queda a un lado, volcandose en el de rendimiento máximo y enriquecimiento a costa del estado. La construcción de parques solares han proliferado a lo largo del territorio como inmobiliarias solares. Grandes sumas de dinero (varios millones de euros por huerta solar) ofertado al usuario de a pie, en donde la vía rápida de invertir en "algo seguro" y el echo de ser verde y renovable ha permitido ser un producto muy seductor a los inversores .
Tras el gran número de kilowatios instalados (que me parece sensacional) el gobierno se da cuenta de que igual no puede hacer frente a tanta subvención, hemos oído estos días los problemas con la eólica. Pero esa subvención o incentivo no es más que eso y deberá de recortarse en los años sucesivos, quedandose mucha gente quiza ante otra nueva burbuja energética.
Como este ejemplo de huertas solares, en nuestro país me da la sensación que todo el tema renovable - ecológico, carece de una gran concienciación social y es visto como un gran negocio. Un negocio en el que el estado esta metiendo cuantiosas sumas de dinero y del que unos pocos están sacando tajada.
Creo que es el problema de siempre de este país, el querer empezar la casa por arriba y el ver como crecen los euros en el tejado sin saber si poseen unos cimientos sólidos, cimientos con base educativa y social.
Un saludo.