+1 , hablas con la gente de la que se puede venir... comentas el descenso del PIB nunca visto, o de que la recaudación por turimo va ser inexistente. Y te cambian de tema... como si hablaras de metafísica...
Ya conté que nos despidieron a todos del departamento de ingeniería en cuanto empezó el estado de alarma. Pero como un mes antes, ya se veía al dueño desesperado, ya que la línea principal de negocio se había parado por completo como consecuencia del el bichito. Lo comentabas con los compañeros, y vivían en el mundo de la piruleta, que si esta empresa es super solvente, eso sólo les pasa a otras que no están bien gestionadas, bla bla bla.
Ver la cara que se les quedó cuando nos despidieron, no tiene precio, no eran capaces de asimilar que les despedían, que ellos habían dado todo por la empresa, que se habían esforzado por ella, haciendo horas y horas gratis. Pensaban que eran imprescindibles y no otro clavo al que golpear.
Intentar hablar de estas cosas, automáticamente te cataloga como el que sólo quiere ver el mundo arder. Por eso, la semana pasada un conocido me contaba que se va a meter en chalet de no sé cuanto kilotones (trabajando en un sector que está cayendo), y lo único que le pude decir fue, ¡qué bonito!, ya que sino eres un agorero.
Por cierto, ni una sola llamada de todas las ofertas de trabajo a las que me he apuntado en estos meses.