Pues átese los machos si desde Bruselas no mandan una circular diciendo que hay que hacer funcionarios a los interinos.
Bueno, yo con tal de que no hagan interinos a los de las ONGs que penden de diversos ministerios, organismos y negociados administrativos ya me doy por contento.
Quien puede acabar con el gobierno, o por lo menos con sus disparates son los funcionarios. El Pueblo ése que se escribe con mayúscula no está ni se le espera. Tras el 11-M somos, así como suena: "la gente".
En un régimen burocrático quien manda es la administración y la están corrompiendo a base de nepotismo y mangoneando con redes clientelares.
Y redes clientelares en nuestra administración tienen desde los partidos políticos hasta los masones, desde los ingleses hasta los chinos, desde la ONU hasta La Iglesia (Nuestra Santa progenitora aunque algo fruta, pero creo que este chiste ya lo he hecho), desde las multinacionales hasta los islamistas. Y me creo que más de uno y más de dos funcionarios (y funcionarias, que no quiero que me acusen de micromachismo de ése) sirven a tres o cuatro redes clientelares a la vez más que a la propia administración
y mucho menos a los administrados.
En la administración uno nunca sabe dónde acaba la cadena de favores y dónde empieza la red mafiosa.
¿Seguirán agrandando sus tragaderas nuestros funcionarios -y funcionarias-, o podremos decir, como decía Churchill, que nunca tantos le debieron tanto a tan pocos?.
Bueno, pocos, lo que se dice pocos, no son.
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FREE ZOUHAM o abandonad toda esperanza.
