EEUU, a 72 horas del cierre de la Administracin pblica | Estados Unidos | elmundo.es
El Senado de EEUU aprobó ayer por 54 votos a favor y 44 en contra un proyecto de Presupuestos que mantiene el funcionamiento de la Administración Pública en el ejercicio presupuestario que empieza el martes, 1 de octubre. Esos presupuestos, sin embargo, ya han sido declarados inválidos por el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner. Acosado por la ultraderecha de su propio partido -el llamado Tea Party-, Boehner está dispuesto a dejar que sus correligionarios republicanos voten por otro Presupuesto,similar al del Senado, pero sin fondos para que entre en vigor la reforma de la Sanidad aprobada en 2010.
Así, con dos presupuestos, EEUU se queda sin ninguno.
Eso provocaría el cierre parcial de la Administración pública con carácter indefinido a partir del 1 de octubre. No es algo nuevo.
Ya pasó en 1990, con George Bush 'padre', y en 1995 y 1996, con Bill Clinton. El cierre puede durar días o semanas, hasta que la presión popular es demasiado grande y los congresistas se ven forzados a llegar a un acuerdo. En 2011 se evitó una situación similar por cuestión de horas.
Un cierre de la Administración pública de EEUU no significa que el Estado deje de funcionar. En 1990, por ejemplo, EEUU estaba desplegando medio millón de soldados en Arabia Saudí, para expulsar a Irak de Kuwait, y el cierre de la Administración no afectó a eso. Ahora, las funciones básicas del Estado -desde la guerra de Afganistán y otras operaciones militares- no se verían interrumpidas. Tampoco el pago de pensiones, la sanidad pública o los servicios postales, ni los sistemas de control de tráfico aéreo y naval. En EEUU, además, está el Estado Federal -que es el que se vería afectado- y los 50 Estados, cuya actividad se mantendrá.
Pero la medida sí es un golpe para la economía. Porque en EEUU hay 2,8 millones de funcionarios civiles, muchos de los cuales se quedarían sin empleo y sueldo. No está claro, además, que una vez que la Administración volviera a funcionar les pagaran los atrasos. Tampoco hay certeza acerca de si los militares -o todos los militares- seguirán recibiendo sus pagas.
Queda, finalmente, el impacto en los mercados financieros, y en la economía de ciertas regiones -empezando por la ciudad de Washington, pero incluyendo también a los estados del Sur y del Oeste- que dependen en mayor medida del Estado. Según el banco de inversión Morgan Stanley, cada semana de cierre de la Administración podría reducir el crecimiento económico en un 1,5% del PIB.
Queda, por último, el impacto en los mercados financieros. En principio, el cierre de la Administración no debería afectarlos mucho. Pero los operadores pueden considerarlo un indicador adelantado de cómo puede desarrollarse una crisis muchísimo más seria: la del aumento del techo de la deuda, que debe ser autorizado antes del 17 de octubre para que EEUU evite la suspensión de pagos. Por de pronto, el precio de los seguros de impago de la deuda de EEUU (los famosos CDS, que torturaron a España y a otros países de la eurozona en 2010, 2011 y 2012) se han disparado.