No has dicho ni una sola verdad en tu hilo, fruto de tus propios delirios y prejuicios.
Estoy convencido que detras de ese nick se esconde el sectario, masónico y patético jewtuber de apellido Schwartz, de resonacia tan semítica.
Ni el ocultismo ni lo que ustec llama "pseudociencias" tienen nada que ver con el nacionalsocialisno. De hecho, fueron prohibidas durante el III Reich. Todo eso son otras de las innumerables patrañas que le achacan y adjudican malintencionadamente sus enemigos, los mismos, curiosamente, que adoran después "arquitectos del universo", "belcebúes" y toda una larga serie de doctrinas políticas y filosóficas sin el menor fundamento y el menor respaldo evidencional, desde el evolucionismo, al agnosticismo, pasando por el igualitarismo y las teorías holocuentistas, de las que sois tan aficionados los hijos de la viuda. Todo esto ya lo he tratado en un hilo añejo para desenmascarar y desautorizar a los farsantes como usted, con muy malas intenciones y pretensiones.
Una de las patrañas más divulgadas y aceptadas popularmente acerca del régimen nancy y de su líder Adolf Hitler, al margen del mito de los "seis millones", es su supuesta fascinación por todo lo que rodeaba al mundo del ocultismo. Pues bien, es conveniente desmitificar dicho infundio y aclarar...
www.burbuja.info
Ni Hitler ni casi ninguno de los dirigentes "nazis" fueron cristianos ni católicos debotos y apostólicos, a escepción de Streicher. Al contrario, muchos no solo fueron anticristianos y militaron en la Sociedad Thule, sino que las opiniones que mantuvieron la mayoría fueron variando y endureciéndose con el tiempo, especialmente a raiz de la encíclica "antinazi" de Pio XI publicada en 1937, "Mit brennender sorge" ("Con inmenso dolor"), y que el filósofo judeo-francés Bernard-Henri Lévy llegó a calificar como
"uno de los manifiestos antinazis más firmes y elocuentes". El cristianismo nunca se ha retractado de ello. Hitler por supuesto contestó prohibiendo la difusión de la encíclica.
Cuando Hitler accedió al poder implantó un estado "aconfesional" (¿sabe lo que eso significa?)
donde se apartó a la iglesia de cualquier ingerencia en el ámbito estatal y social, relegándola única y exclusivamente a funciones pastorales. Poco después del Concordato, Hitler prohibió todas las organizaciones cristianas, excepto las de caridad. Muchos conventos fueron expropiados. La organización de Jóvenes Católicos estaba prohibida. El Vaticano, lógicamente, puso el grito en el cielo.
Revise las fuentes originales, especialemente las publicaciones de las SS, algo que seguramente no habrá hecho en su vida, y comprobará todo lo que le estoy diciendo. Puede hacerlo a través de la siguiente cuenta de Telegram (Paganismo NS) donde se recogen puntual y detalladamente todas esas evidencias históricas:
Showing imagry of ancient symbolism and traditions in the Reich.
t.me
Su masónico ego vuelve a jugarle otra mala pasada, pues nuevamente todo eso es falso y una burda patraña.
El cristianismo es una religión de origen judío introducida en Europa a sangre y fuego. Fue precisamente en las comunidades judías asentadas y desparramadas por el Mediterráneo donde arraigó el primer cristianismo. Con estos antecedentes, como conprenderá, una religión que predica la igualdad de las almas y con vocación universal (es decir, globalista) no puede justificar ni fundamentar ninguna interpretación racial de la historia ni de los acontecimientos.
Quizás sea un buen ejemplo ver las palabras y declaraciones de Serrano Suñer, cuñado de Franco, quien lo confirma al decirle en cierta ocasión al ideólogo de la raza Alfred Rosenberg, que
«no sería el sincero amigo que soy de Alemania, si le ocultara lo mucho que me inquieta su racismo. Fieles a los cánones del Concilio de Trento, nosotros creemos en la unidad jovenlandesal del ser humano. Y aunque somos profudamente católicos, no por eso somos antisemitas ni lo seremos nunca» (Cit. Sánchez Soler, "Ricos por la guerra de España", 2007). Así como las del teniente coronel Antonio Tejero Molina en su carta abierta ("ABC", 11.04.1981):
"Como cristiano sé que todos los hombres somos iguales, que lo único que cambia son las circunstancias; por eso no creo en la existencia de razas privilegiadas, creo únicamente en los hombres". Esa frase es propia del pensamiento reaccionario e incluso del fascismo cristiano, pero inaceptable para el racismo nacionalsocialista.
Todo esto ya se lo he contado inumerables veces y se lo voy a tener que seguir repitiendo.
En cuanto al fascimo italiano, este nunca fue racista ni específicamente antisemita. De hecho, los alemanes acusaron al Duce en diversas ocasiones de practicar un "fascismo kohser". Le recuerdo que en el partido fascista llegaron a militar unos cinco mil judíos hasta la introducción de las leyes raciales en 1943, por influencia alemana. Y del franquismo mejor ni hablar, el Alzamiento fue financiado por las casas bancarias judías mas importantes del norte de Africa y Gibraltar. Franco siempre detestó el racismo y el antisemitismo acogiendo con simpatía toda la corriente filosefardita que ya se venía arrastando desde mediados del XIX.
Vea los primeros minutos de este vídeo pues son simplemente deliciosos:
Hombre, por fin dice algo con sentido común.
Resumiendo, se sustituye un estado genuinamente ario, no capitalista, no marxista y libre de influencia masónica y judía, por uno que representó las aspiraciones más acabadas de lo pronosticado por los profetas de Israel: la URSS, el primer país, por cierto, en reconocer al Estado de Israel.
¿Sabe lo que fue el Pacto Anti-Komintern, el cual no fue suscrito por ninguna democracia?
¿Quiere que le cite toda la propaganda y disposiciones anticomunistas que se tomaron en el III Reich?
En serio, abandone el consumo de LSD, por que no ha podido escribir tantas sandeces juntas.
Desde 1945, la política mundial y planetaria está gestionada y dirigida por tres fuerzas, que en realidad son una misma cosa: el judaísmo internacional, la masonería y el sionismo israelí. Entre ellos mantienen periódicamente disputas de caracter meramente doméstico, pero en lo fundamental están a lo mismo. Los personajes que cita, Trump, Meloni, Milei, etc, pertenecen al último estracto. Son meros tributarios de esas fuerzas. Siempre que un dirigente "goyim" accede al poder cuenta con el aval imprescindible de los poderes fácticos, lo que los frikis de la conspiración denominan "estado profundo". No hay nada más demagógico y populista que la democracia.
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