Te debió de haber escocido bien el mensaje, aunque le agradecería que se ahorrase sus exabruptos gratuitos y rebatiese y razonase con hechos y evidencias. En realidad, los cristianos no soportáis la verdad, pues sois unos sectarios y unos fanáticos intransigentes, igual que el enemigo. Esa es, entre otras cosas fundamentales, la diferencia entre usted y yo.
El texto al que hice mención no es de Miguel Serrano, sino del norteamericano Revilo P. Oliver, otro ejemplo de lealtad y fidelidad al nacionalsocialismo y la causa aria, algo que no abunda precisamente demasiado en el mundo cristiano, totalmente anestesiado y sugestionado por el culto mariano sobrenatural a sus "hermanos mayores". Hasta Netanyahu reconoció que sin el apoyo de los "cristianos sionistas" (es decir, de los simples goyim) no habría sido posible la creación del Estado de Israel.
A ver si acaba de entender que las tres patas de la conspiración judía son el capitalismo, el comunismo y el cristianismo. Aunque si le vale de consuelo, la última es la menos mala de todas, pero al final habrá que lidiar con ella. La experiencia de lo ocurrido durante el III Reich es más que significativa y ejemplificativa como para pasarla por alto. Que "su" iglesia lleve, como mínimo, desde 1945 vomitando pestes del nazismo y colaborando con los centros de poder judío, parece que sin embargo no le molesta demasiado.