cabronavirus
Sin acritud.
Me estoy bebiendo Otra ahora de las mismas bodegas pero en rosado, SE llama Acantus y aunque Yepes no esté en la Sagra ME rezuma LA berenjena
Salud
Es Toledo Norte también o no?
Salud
Es Toledo Norte también o no?
Qué gran error la Sagra está AL OTRO puñetero LADO DEL RÍO, lo cual confirma (y no es una opinión mía) que eres ilusoA ver retrasa do , yepes no es la sagra.
Estás fatal , mira subnor lo fácil que es
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No tienes ni idea , sigue con el tratamiento, estas fatal .Qué gran error la Sagra está AL OTRO puñetero LADO DEL RÍO, lo cual confirma (y no es una opinión mía) que eres iluso
Ya han caído 2 botellas; a tú salud.
Manzanas traigo.No tienes ni idea , sigue con el tratamiento, estas fatal .
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Que intentas explicar con esa imagen?Manzanas traigo.
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No, estoy diciendo que la Sagra está AL OTRO puñetero LADO DEL RÍO.Que intentas explicar con esa imagen?
Que yepes es la sagra?
El río no delimita nada subnor , por esa regla de 3 aranjuez sería la sagra tontin.No, estoy diciendo que la Sagra está AL OTRO puñetero LADO DEL RÍO.
Los límites geográficos de La Sagra son tan difusos como sus propios orígenes. No me atrevería a afirmar que esos pueblos fueran de La Sagra o, en menor media, que compartan rasgos definitorios de la región. ¿Qué es ser de «La Sagra»? se pregunta el cansado caminante que tiene la desgracia de caer allí. ¿Dónde acaban sus límites? No hay una respuesta segura a tales preguntas, pues, caer en La Sagra es como entrar en el limbo cósmico del desconsuelo. Una vez que entras, sabes que estás ahí, pero no sabes donde empieza ni donde acaba.El río no delimita nada subnor , por esa regla de 3 aranjuez sería la sagra tontin.
Además yepes esta al otro lado del río, donde pone comunidad de Madrid, pero tu que sabrás de mi comarca si nunca has salido de tu habitación del loquero
Toledo norte yepes dice el retard
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Los límites geográficos de La Sagra son tan difusos como sus propios orígenes. No me atrevería a afirmar que esos pueblos fueran de La Sagra o, en menor media, que compartan rasgos definitorios de la región. ¿Qué es ser de «La Sagra»? se pregunta el cansado caminante que tiene la desgracia de caer allí. ¿Dónde acaban sus límites? No hay una respuesta segura a tales preguntas, pues, caer en La Sagra es como entrar en el limbo cósmico del desconsuelo. Una vez que entras, sabes que estás ahí, pero no sabes donde empieza ni donde acaba.No, estoy diciendo que la Sagra está AL OTRO puñetero LADO DEL RÍO.
Tiene mal el selebro@CiclopeBizco
sabes ciclope lo que me han contado ? Pues que un vecino de un pueblo de The Sagra, de cuyo nombre no quiero acordarme, Hilario se llama, se llamaba, de buenas a primeras se fue a la capital para cambiarse el nombre en el registro civil, pues no se le ocurre otra cosa que ponerse Hitlario, ya nos pareció extraño.
Resulta que un tiempo después le dice a Paco, el dueño del bar del pueblo, que cambie el rótulo y ponga cervecería, dice Paco qué narices voy a cambiar el nombre para qué, y de repente Hitlario le suelta que él no quiere dar el putsch en un bar paco de hez, sino en una cervecería, porque así tiene que ser y así será.
Estas excentricidades llegaron a oidos del alcalde y del cura del pueblo, estos han sentenciado que Hitlario se ha radicalizado en las redes y que hay que parar a la ultraderecha porque esto se nos va de las manos, lo último es que ha hablado con un segurata de prosegur para invadir Elda porque hay muchos polacos y montar allí su ciudad fortaleza ( "como los warner esos", va contando ), se le ha reblandecido la sesera como a Don Quijote, dicen que todo es por no amar y quedarse alopécico a los 17 años
Otro tarado con la hezsagraLos límites geográficos de La Sagra son tan difusos como sus propios orígenes. No me atrevería a afirmar que esos pueblos fueran de La Sagra o, en menor media, que compartan rasgos definitorios de la región. ¿Qué es ser de «La Sagra»? se pregunta el cansado caminante que tiene la desgracia de caer allí. ¿Dónde acaban sus límites? No hay una respuesta segura a tales preguntas, pues, caer en La Sagra es como entrar en el limbo cósmico del desconsuelo. Una vez que entras, sabes que estás ahí, pero no sabes donde empieza ni donde acaba.
No verás, incauto viajero de aquellas agrestes tierras, ni una sonrisa en la cara de sus habitantes, ni un niño feliz ni un anciano afable. Lo único que verás, será el rostro marchito y caduco del dolor más sofocante de los que, por desgracia tienen que vivir allí. No cometas el error de permanecer mucho tiempo en La Sagra, pues tu alma quizás no pueda escapar y, si así lo hiciera, ya no volverías a ser el mismo.