La vitamina C es un antioxidante que protege las células contra los efectos de los radicales libres, las moléculas que se producen cuando el cuerpo descompone los alimentos o se expone al humo del tabaco y la radiación del sol, rayos X u otras fuentes. Los radicales libres pueden desempeñar un papel en las enfermedades cardíacas, el cáncer y otras enfermedades. La vitamina C también ayuda al cuerpo a absorber y almacenar el hierro.
Debido a que el cuerpo no produce vitamina C, necesita obtenerla de la dieta. La vitamina C se encuentra en las frutas cítricas, las bayas, las papas, los tomates, los pimientos, el repollo, las coles de Bruselas, el brócoli y las espinacas. La vitamina C también está disponible como suplemento oral, generalmente en forma de cápsulas y tabletas masticables.
Mire, la vitamina C para nosotros es indispensable y, al contrario que ciertos animales que la sintetizan en su cuerpo, nosotros no la producimos, tenemos que incorporarla a través de la dieta.
Y ahora le voy a contar un "secreto" que pareciera que Vd no conociera: la vitamina C no sólo se encuentra en las naranjas sino en un montón de alimentos, algunos mucho más sanos que la naranja (no pegan esos subidones de glucosa), además de que algunos tienen mucha más vitamina C que esa fruta y otros combinan con muchos otros alimentos.
Con el aceite de oliva no sucede lo mismo: los demás aceites vegetales que Vd va a encontrar en el comercio no tienen ni en sueños sus mismas propiedades. Gran parte de esos otros aceites están no pueden ser vírgenes, están muy descompensados en la proporción de ácidos grasos, siendo la mayoría demasiado ricos en ácidos grasos que sobran en la dieta actual, que son proinflamatorios, y que han de guardar una relación mucho menor con los omega-3 de lo que se da en la dieta habitual actualmente.
E insisto que no hay alternativas al aceite de oliva, porque los candidatos podrían ser por ejm el aceite de aguacate, que no lo va a encontrar ni fácilmente ni a buen precio, además de que sólo lo he visto refinado, tal vez el de sésamo -igualmente caro aquí- o no sé si alguno raro como el de argán (aunque no estoy seguro de su composición de ácidos grasos es tan buena como la de los aceites de oliva o de aguacate).