Todos esos cambios que buscas y esperas, pero no terminan de cuajarse en el exterior es porque tienes puesto el foco en el lugar incorrecto. El cambio es siempre de dentro hacia afuera. estos meses están siendo muy propicios para ello, quedarse inmovil en el personaje que uno ha venido "siendo" hasta ahora esperando no se sabe que que cambie tu mundo no sirve.
Aprovecha para ordenar tu interior, tu vida, haz una purga de todo, amistades, mecanismos, formas de relacionarte, valores, elige bien en que pones tu tiempo y tu energía, porque es escasa y valiosa.
Quien haga el cambio interior es quien verá toda esa revolución, que ya esta en marcha, que ya está dando sus frutos, es increible lo que está sucediendo. Pero para recibirlo, hay que hacer los deberes. No hay una "salvación" conjunta, no hay una salida para "todos", no existe un "otro" que va a ordenar el mundo para y en nombre de "todos". No olvides que esa es una responsabilidad que no se puede delegar a nadie, la responsabilidad de nuestra propia vida.
Totalmente de acuerdo, el cambio es interno, la salvación es de uno mismo hacia uno mismo y después hacia afuera, se trata de trabajo interno, responsabilidad personal sobre tu propia vida y evolución, madurez y posicionamiento en un bando concreto.
Estos últimos años desde el 2020 ha sido un revulsivo para despertar y las circunstancias eran propicias para la introspección y limpieza internas. Lo mejor de nosotros aparece en situaciones límite y si con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo uno no se despierta poco se puede hacer. Será que no es el momento, no pasa nada, para la próxima, que son 25000 años para alguien inmortal...
Como ejemplo personal, llevo casi 4 años en un trabajo que no me llena, y el ultimo año ha sido el peor, pero siempre pensando 'ojala pase algo para que esto cambie, que de vaya mi jefe, que me ofrezcan otra cosa, me toque la lotería, etc.. ' .
Buscaba el cambio fuera, que viniera la salvación de fuera y la semana pasada después de 2 semanas a tope de estrés lo vi claro, me largo, puedo hacerlo porque no tengo deudas, me responsabilizo de mi salud y mi energía y tiempo, algo encontraré. No quiero seguir malgastando mi vida en algo que no me llena, quizás tenga que hacerme lonchafinista a tope pero no me compensa seguir así.
Me lanzo al abismo, confío en la vida, confío en Dios, algo que no he hecho nunca, veremos lo que sale, quizá en unos años tenga que volver al sistema pero esta vez voy a atreverme a dar el salto.
Quien crea en Jesucristo recordará que dijo sobre su segunda venida que no pisaría tierra firme, la salvación está dentro de nosotros, esta vez no será una salvación global sino individual. Tened vuestra vela interna encendida porque nadie sabrá cuando será.
Somos muchos más de lo que creemos, no estamos solos, confiad.