No hay que olvidar que todo arquetipo tiene polaridades. Los puntos débiles son a su vez causa de los fuertes y viceversa. Por ejemplo, si yo tengo un gran mundo interior, tenderé a prestar menos atención al externo.
Simplemente hago este apunte animando a que no perdamos la objetividad y no entendamos a los planetas desde una sola perspectiva. Al final toda herramienta depende del grado de la consciencia, del uso que se le dé.
Lo sé, como también entiendo que no hay arquetipo perfecto o alguno mejor que otro, en última instancia habría que ir eligiendo a la carta lo mejor de cada uno y aun así sería discutible qué es lo mejor y si la unión de esos puntos fuertes crearían algo bueno o un problema aun mayor. Un debate estéril.
Dicho esto también tengo mis gustos personales y mi forma de entender la vida y, por ende, no todos los arquetipos me hacen la misma gracia o me resuenan de la misma manera. Sería muy discutible y polémico pensar qué tipo es más "adecuado" según la situación y momento y, sin embargo, para mí un arquetipo Piscis, con todas las falencias que le veo estaría en la escala MUY por encima de un arquetipo Acuario que incluso sus cosas buenas las veo con la potencialidad de ser tremendamente problemáticas. No ayuda, de hecho, el que sofismo y lo acuariano tengan una cierta similitud a mi entender. Es por ello que no estoy muy alegre con la consecución de esta nueva era y mucho menos cómo PARECE estar enfocada por los de siempre y por parte de un sector amplio de la sociedad que la abraza con fruición aun sin saberlo.
Incluso con éstas no es mi arquetipo más odiado ni mucho menos, hay otros dos a los que, directamente, volatilizaría del mapa "celeste". Lo dicho, gustos personales; nada relevante.