Se me ha ocurrido el tema hablando con mi ex que trabaja de recepcionista en un hotel, porque la he llamado en horario de trabajo y su jefe ha puesto muy mala cara.
Me ha parecido curioso porque en la obra si quieres coger una llamada personal, dentro de un orden, a nadie le parece nada raro, si te llama tu mujer, un hijo o el fontanero que va a tu casa, todo el mundo coge el teléfono y no da ninguna explicación.
Es igual que nadie pide permiso para ir a beber agua o para ir al baño, o para parar un momento y tocarse los bemoles porque está cansado.
La gente, pese a lo que la gente que no conoce el sector cree, está mucho más sana que la gente que hace un trabajo sedentario, si se bebe, no como antes, pero se bebe, pero no es lo mismo beberte dos cervezas cuando has puesto 20 mts de ladrillo o te has tirado todo el día encofrando, que sentado siendo funcionario de la seguridad social.
Cualquier trabajador de la construcción está más ágil y fuerte a los 50 años que cualquier trabajador sedentario, incluso si el trabajador sedentario hace deporte.
Yo he cogido algún amigo que estaba fuerte que tenía 50 años informático, que estaba parado y se quería sacar un dinero de peón, y el pobre no ha aguantado ni 10 días.
Vosotros los veis en el bar, con barriga, fumando, bebiendo birras, y pensáis que están reventados, pararos un momento y mirarlos en la obra y me contáis.
La obra es un sistema perfecto, es una fruta meritocracia.
Yo, de los únicos trabajos que he tenido fuera de la obra fue en una fábrica y acabé asqueado del mamoneo, de los trepas, y de las tortas por la espalda, aguanté 6 meses, me daba claustrofobia estar encerrado.
En la obra, la plasmación de tu trabajo físico es lo que vales, no hay atajos, medra el mejor, el trepa no se puede otorgar el trabajo del otro, eres bueno o malo, es una selección natural perfecta.
El trepa es despedido porque no puede manipular ni justificar su trabajo, no hay lugar para esconderse, no valen las conspiraciones, es todo mucho más primitivo, es prehistórico, el que mejor caza mejor vive.
Si os interesa, os cuento más.
Pero, vamos , que a mi me encanta mi trabajo, no lo cambiaría por ningún otro, bueno sí por ir a cortar troncos a Alaska.
Aparte yo últimamente siempre trabajo en medio del monte, muchas veces al lado del mar, al aire libre, parece una chorrada, pero a mi me relaja