Cierto. Los religiosos y fanáticos no conciben que nadie vaya por ahí sin la veladura de una ideología como ellos, por eso necesita adscribirle a una arquitectura de creencias, de disfraces intelectuales de segunda mano, no conciben que alguien tenga criterios y posturas que no estén amparados por la religión con los demás. La palabra religión viene de 'religar' de a lo que es afecto uno, es una acepción moderna pues antes sólo se hablaba de fe, pero cuando empezaron las guerras de religión en Europa, con el Islam avanzando, los turcos y sus piratas en el Mediterráneo, es cuando la gente se preguntaba unos a otros que a qué eran ellos afectos, a qué fe y comunidad estaban religados, cuál era su religión, en definitiva. Es lo que está haciendo este sujeto con usted, inquirir a qué está religado.
Y sí, el progresismo es la inversión teológica, una religión secular, con sus dogmas irreductibles irracionales como cualquier otra, que se mantienen en pie aunque les muestres el ridículo de negar que es de día cuando hace sol, no aceptan hechos probados y un largo etcétera de demencias que el observador no lobotomizado puede observar con extrañeza o con espanto cuando el conjunto de creencias absurdas pueden llegar a destruir la.sociedad en la que uno y sus descendientes viven.
Por eso este sujeto necesita saber si usted cree en la Santísima Trinidad, en la raza, en la igualdad de genomas o vaya usted a saber, no.conciben vivir sin un fanatismo que controle su capacidad de pensamiento, que no libertad, ojo, sino a dónde puede uno llegar sin aplicar el credo o el evangelio.
Aparte que la religión progre tiene en su cartilla y manual qué decir a los hombres de paja que se va cruzando, necesitan espantajos para tener de que hablar, ya sea un muy de derechas, un nacional católico, que esta me hace especialmente gracia, un nancy, un nsdp, o un 88 que vaya usted a saber qué es eso. Sin ubicarle no sabe qué decirle.
Me recuerda a cuando una vez un de la religión del amor libio me preguntó en mi tierna adolescencia que cuál era mi religión, yo no sabía nada del mundo, estaba pasando un verano en Inglaterra, y le dije que no tenía religión. El tipo me miró con horror y no me dirigió más la palabra. Les espanta más un ateo que un fanático de otra religión.