De los 369.302 nacimientos que tuvieron lugar en España, 76.184 fueron de madre extranjera, lo que supuso el 20,6% del total (frente al 19,3% en 2017).
La tasa bruta de natalidad se situó en 7,9 nacimientos por cada 1.000 habitantes, cinco décimas menos que la registrada en 2017. Este descenso se debe, en parte, a la disminución del número de hijos por mujer pero también a la reducción en el número de mujeres en edad de ser madres.
Así, el grupo de mujeres de 25 a 40 años (que concentran el 85,0% de nacimientos), se redujo un 2,5% en 2018, pasando de 4,98 millones en 2017 a 4,85, por lo que se mantiene así la tendencia a la baja iniciada en 2009, debido a que ese rango de edades está formado por generaciones menos numerosas nacidas durante la crisis de natalidad de los 80 y la primera mitad de los 90, según el INE.
Además, en cuanto al indicador coyuntural de fecundidad (o número medio de hijos por mujer) en 2018 se situó en 1,25, con un descenso de seis centésimas respecto al valor registrado en 2017, lo que supone el valor más bajo desde el año 2002. Por nacionalidad, el número medio de hijos por mujer se redujo seis centésimas entre las madres españolas (hasta 1,19) y ocho centésimas entre las extranjeras (hasta 1,63).
Asimismo, la edad media de las mujeres que fueron madres se elevó a 32,2 años en 2018, frente a los 32,1 del año anterior. En los últimos años se observa que la disminución del número de nacimientos está acompañada de un retraso en la edad de maternidad. Otro indicador del retraso en la maternidad se refleja en el número de nacimientos de madres de 40 o más años, que ha crecido un 63,1% en 10 años.
En términos relativos, mientras que en 2008 el 4,2% de los nacimientos fueron de madres de 40 años o más, en 2018 ese porcentaje se elevó hasta el 9,7%. Por nacionalidad, las madres españolas tuvieron sus hijos a una edad media tres años superior a la de las extranjeras.
En 2018 la edad media a la maternidad de las españolas aumentó una décima, hasta 32,7 años. Por su parte, la de las extranjeras subió dos décimas, hasta 29,9 años.
El número de nacimientos disminuyó el año pasado en todas las comunidades y ciudades autónomas, excepto en Melilla, donde aumentó un 0,6%. Mientras, Galicia (-10,3%), La Rioja (-9,2%) y Extremadura (-8,1%) registraron los mayores descensos.
Aumentan las defunciones
Por otro lado, durante 2018 fallecieron en España un total de 426.053 personas, un 0,4% más que en 2017. La tasa bruta de mortalidad fue de 9,1 defunciones por cada 1.000 habitantes, similar a la del año anterior.
Así, el número de defunciones aumentó en 10 comunidades. Los mayores incrementos se dieron en Canarias (5,7%), La Rioja (5,1%) y en la ciudad autónoma de Melilla (3,6%).
El saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) fue positivo en 2018 en Comunidad de Madrid (10.904 personas), Región de Murcia (3.448), Illes Balears (1.946) y las ciudades autónomas de Melilla (838) y Ceuta (445).
Por el contrario, los saldos vegetativos más negativos se dieron en Galicia (-15.854 personas), Castilla y León (-14.199) y Principado de Asturias (-7.503).