Tienes toda la razón.Lo que haya pasado antes es irrelevante, porque ahora está esposada y quieta no supone una amenaza para el agente de policía.
Si antes antes del arresto había intentadl hacer algo, que aplique la ley y proponga sanción por agresión a la autoridad o la que corresponda.
La policía tiene que aplicar la violencia cuando es necesario según protocolos que tienen obligación de conocer. Reaccionar así en venganza o por una mera provocación es propio de un delincuente, no de un funcionario público que en ese caso no estaría en condiciones psicológicas de ejercer ese trabajo y debería ser apartado de esas funciones.
Ah, y la defensa y arma les sobran. Y ese uniforme no es tampoco adecuado. Mejor un buen vestido de bailarina de danza clásica, no?