allan smithee
Agent provocateur
No puede haber final más trágico para una ceremonia tan hermosa como la de una boda. El canónigo de la Catedral de Valencia y celador del Santo Cáliz, Juan Miguel Díaz Rodelas, falleció ayer por la tarde durante el convite de la boda que él mismo acababa de celebrar. Rodelas, natural de Tenerife, era también Director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas (ISCR) de Valencia, institución académica que depende de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer.
El sacerdote Salvador Pastor Abril, que concelebró con él la ceremonia y le acompañaba asimismo en la mesa durante el convite, informó tras el trágico suceso de que se dio cuenta de cómo Rodelas se atragantaba con un trozo de carne, de forma que inmediatamente llamaron al equipo médico, que hizo lo “indecible” para lograr que respirara, aunque fue resultó imposible. “Antes de morir, y viendo la gravedad del asunto, le he pedido a un seminarista, Santi Piñeiro, que fuese a la cocina y trajese rápidamente aceite, le he podido dar la unción, la indulgencia plenaria y la absolución”, informó el sacerdote.
Quince minutos más tarde llegó la Policía y el SAMU aunque nada se pudo hacer por salvar la vida del canónigo. “Doy fe de que ha muerto rodeado habiendo hecho todo lo posible por salvarle la vida, rodeado también por el cariño y la oración de los matrimonios de su grupo de ENS, y también con todos los auxilios espirituales que le he podido dar”.
Muere atragantado el canónigo de la catedral de Valencia durante el convite de la boda que acababa de celebrar