Pone de origen español, pero la discoteca era latina.
Según dicen los amigos del finado, el asesino ya acuchilló a otro la pasada Nochevieja. Debe ser alguien chungo al que no le sienta bien el alcohol.
Apuesto a que también será de origen latino y la cuchillada por celos de alguna mujer.
El ecuatiorano siendo funcionario con buen sueldo, se las tendría que quitar de encima a sus compatriotas.
El asesino del sargento Gabriel es el hermano de su mejor amiga: cotillón sangriento en Murcia
La Policía confirma que Carlos, el presunto asesino del mando militar, también atacó con un cuchillo a otra persona durante la Nochevieja
Vaya, no me he equivocado...
Protagonizó una Nochevieja bañada en sangre. A lo largo de los locales de copas por los que pasó fue esgrimiendo un cuchillo con el que supuestamente amenazó a varias personas, acabó causando una herida con arma blanca a otra y no contento con ello, cuando llegó al cotillón de la Discoteca Ibiza, presuntamente le acabó arrebatando la vida de una puñalada a
Gabriel Gonzalo Heredia, sargento del Regimiento Acorazado Córdoba X.
Así recibió el Año Nuevo el ecuatoriano, con nacionalidad española, Carlos R. P., de 27 años. El
Grupo de Homicidios de la Policía Nacional decidió agotar el plazo máximo legal de 72 horas para mantener a este joven en los calabozos, con el fin de desarrollar una investigación en un tiempo récord que le ha permitido reconstruir la delirante y violenta velada que protagonizó el detenido en su periplo por la zona de ocio de Atalayas en Murcia.
A primera hora de este sábado, esposado, con gesto serio y custodiado por un agente, Carlos abandonaba la Jefatura de Policía de la Plaza Ceballos para poner rumbo al Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia. La Policía Nacional le trasladaba para prestar declaración ante la magistrada de guardia como el supuesto autor de una agresión a una persona con arma blanca y por el presunto homicidio del sargento del Ejército de Tierra,
Gabriel Gonzalo Heredia.
De esta forma se confirmaba la acusación que realizó el propio mando militar mientras sus amigos le taponaban la herida que acababa de sufrir en la pista de baile de la Discoteca Ibiza: “Ha sido el hermano de Carla”. Esas fueron las últimas palabras que pronunció la víctima en el aparcamiento de la discoteca antes de ser trasladado al hospital en ambulancia y semejante afirmación no pasó desapercibida para la Policía Nacional.
El principal sospechoso de la primera fin violenta de 2020 en la Región era Carlos: hermano de Carla, la mejor amiga que tenía en Murcia el sargento fallecido. Esta relación de amor-repruebo a tres bandas centró la investigación del Grupo de Homicidios porque la joven también asistió a la fiesta de Nochevieja celebrada en la Discoteca Ibiza. De hecho, horas después de la agresión mortal, el día de Año Nuevo, la Policía Nacional detenía a este joven veinteañero, natural de Guayaquil, y que hace unos meses había regresado a la capital murciana después de pasar una temporada en Navarra.
La amistad entre la víctima mortal y la joven ecuatoriana se inició hace más de una década antes de que Gabriel Gonzalo Heredia realizara las pruebas para alistarse en el Ejército de Tierra para poner rumbo, en 2010, a la base de
Paracuellos de Jarama en Madrid. La distancia nunca hizo mella en la relación entre ambos ni cuando el militar estuvo destinado en la capital madrileña ni en Córdoba porque ‘Gabri’ siempre que viajaba a Murcia tenía tiempo para ver a Carla: una joven bella, de larga melena y sonrisa amable. “Cada vez que tenía un permiso y venía a la Región solía quedar con ella para comer o para tomar algo”, tal y como ejemplifica Cristian, amigo íntimo del sargento del Ejército de Tierra apuñalado mortalmente en el mencionado cotillón de Nochevieja.
El asesino del sargento Gabriel es el hermano de su mejor amiga: cotillón sangriento en Murcia