La forma de salvar la vida a estas personas es que sepan que una vez que tocan territorio de la UE, se les devuelve a sus puntos de partida, o a sus países de origen, y si no dicen de qué país son, se les lleva a un tercer país con que haya un acuerdo.
Australia lo ha hecho, y lleva una década así, dejaron de llegar barcos llenos de pagapensiones ilegales que pagaban fortunas, y acabaron con el tráfico de personas.
Dejaron de encontrarse barcos con cadáveres por falta de agua, y en los que se suponía que había habido más pagapensiones y que unos a otros se arrojaban al mar para sobrevivir.
Prohiben de por vida que alguien que llegue de manera ilegal pueda conseguir regularización.
Quien reconoce su país de origen en deportado con garantías y una ayuda económica.
Quien no reconoce de dónde procede (o no quiere regresar a dicho país) se le lleva a un tercer país al que instalarse (uno es Camboya) y se les da apoyo económico durante un tiempo para que inicien una nueva vida, la mayoría terminan yéndose a su verdadero país de origen.
Muchos de ellos no eran "pobrecitos", eran filipinos, indonesios, pakies, bengalíes, chinos, indios, etc, que tenían medios económicos en sus países de origen, o sus familiares en Australia (a veces funcionando como mafias) ponían el dinero, y luego los explotaban en la propia Australia para devolver "la inversión".
Australia acabó con las redes de tráfico de personas gracias a esa política.
No dejar claro que no se acepta inmi gración ilegal es el verdadero crimen, y en Europa el "buenismo" es cómplice de esas muertes.