Al primero que no debería importarle donde cena la gente y en que se gasta su dinero es al propio Monedero que encima insulta sin piedad a los que viven bien sin ni siquiera informarse de cómo han ganado su dinero. Solo por vivir en el barrio de Salamanca ya es motivo suficiente para llamarlos fascistas.Pues en el fondo tiene razón Monedero; a nadie debería importarle dónde cena o si cena en tal o cual sitio se pueda interpretar por alguien que es un cínico.
Anda que no hay motivos para reirse de Monedero, por ejemplo los twits de hace unos días donde establecía la relación entre un 13% y 100 millones.
Lo mejor es la cara que pone: "Tú echa que yo ya te digo".-¿Otro duro día, señorito Monedero?
-Así es Sebastián, así es. No hay descanso para los obreros
-¿Desea otra copa de Pingus, señorito?
-Bueno, tengo cosas que hacer, pero venga, ponlo.
-¿Va a luchar por el proletariado?
-No, tengo cita con el médico en la privada, Sebastián .....
Llamando al que le sacó la foto fascista, ha mostrado una foto del chico que le sacó la foto a él (esto es legal? Monedero es un personaje público, él no) y diciendo que a él ningún muy de derechas le va a decir donde tiene que comer.