Es cierto que tengo que daros una buena parte de la razón. Probablemente la diferencia de hoy en día a épocas pasadas es que ahora nos dejamos "esclavizar" y a la población no le importa mientras tenga su ración de pan y circo.
Imaginemos que en vez del el bichito, el SIDA no hubiera surgido hace unos 50 años sino que hubiera sido similar el "nuevo el bichito". Imaginemos que la OMS y los gobernantes hubieran instado a la población a "no mantener sesso fuera de una pareja estable". Se cierran clubs de alterne, se persigue a la prespitación, se estigmatiza a los que practican sesso, probablemente surgen movimientos proreligiosos extremistas: "dios (no me refiero al del cristianismo puede ser cualquiera) está castigando a los lujuriosos", se persigue a ciertos grupos sociales, etc...
Muchos, de hecho probablemente la mayoría de la población en este momento lo asumiría sin más, estarían dispuestos a asumir cualquiera de las medidas alegando el bien común. Da que pensar...
Lo de la crisis del euro, para mi fue lo más normal porque esto si que no ha cambiado, nos dirigían unos inútiles y continúan haciéndolo ahora. Aún recuerdo cuando salió la nueva primera ministra de Reino Unido, anunciando políticas expansivas, y ayudas a tutiplén, ¡y fue elegida! Es decir, la gente es petulante, les importa un comino el futuro y únicamente piensan en que la fiesta continúe. Es decir, que más da si el país se va a la hez en 50 años, yo habré vivido de querida madre hasta entonces. jorobar, ¿pero es que la gente no piensa en que estamos dejando a nuestros hijos un mundo de hez?
Incluso lo del conflicto de Rusia, lo que probablemente ha pasado es que hasta el momento no nos había afectado. Es decir, ¿alguien se acuerda de las armas de destrucción masiva? Creo que no conviene recordar, los motivos que han llevado a EEUU a efectuar guerras humanitarias de las últimas décadas.
Por lo tanto, si tuviera que resumirlo sería de la siguiente manera. Hasta hace no muchos años, nosotros éramos parte del primer mundo, y no nos importaba "jorobar" al resto, ya que eso nos permitía mejorar nuestra calidad de vida. Pero ahora hay muchas otras potencias que quieren ser del primer mundo, y desgraciadamente en el mundo en el que vivimos no hay suficiente tarta para todos, por lo que hay un acuerdo tácito para que el pastel se reparta de nuevo, y los europeos somos los que vamos a ceder la parte de la tarta más grande.