La verdad que durante el confinamiento hicimos buenas migas y tenemos bastante confianza, ya el verano pasado cuando me fui de vacaciones le dejé las llaves para que me regaran los bonsáis. Además una noche, antes del toque de queda, me encontré en el centro a su hija a altas horas y la lleve en mi coche a casa, por lo que ya nos conocemos, pero no se si tanto para lo que me ha pedido.
Yo me voy a una casa rural con unos amigos en la sierra esta semana santa, y al pedirle que me regaran las plantas y me vigilara la casa me lo ha soltado. Me ha dicho que este año no tienen dinero para irse a ningún sitio de vacaciones, y que si podría llevarme a su hija conmigo, que ellos me pagarían lo que fuese oportuno.
En ese momento ha salido Laura, su hija, una universitaria de 20 años muy guapa con blusa escotada y sandalias romanas, y como si supiese de qué iba la cosa me ha mirado cómplice y fijamente tras la mascarilla. Hasta luego, me ha dicho. Su padre insiste en que les hago un favor, dice que saben que soy de fiar y este año ha sido muy difícil para su hija con problemas incluso de depresión.
Le he dicho que me lo pensaría y tengo que contestarle en breve porque mañana me voy. Por una parte voy a la casa rural con dos parejas y yo estoy soltero, así que mi vecina encajaría bien, pero por otra parte no se si me estoy tirando a una piscina sin agua. Vosotros que haríais?