¿Pero que me está usted contando...?
Yo, que ya tengo una edad, cuando me emancipe allá por los 80, en Madrid, vivia en habitaciones de pensiones, con derecho a lo mejor a desayuno o cena (si alquilabas por meses te salía a un precio asequible, todavia me acuerdo de la "sopa maravilla", día si, y día también), y en habitaciones en pisos compartidos, con compañeros de trabajo o a veces ni los conocías (se publicaban los anuncios de habitaciones en el periódico de anuncios "Segunda Mano", había una sección solo para ello).
Una pensión no es compartir. Y en los 80 y al menos principios de los 90 lo normal era ir a vivir con la novia o con un sueldo uno solo, que se podía.