Amigo, yo anduve con una así. Que le hacías un regalo y te echaba en cara que no supieses cual era su color favorito. Que le dijeses que hacía frio en su casa y te montase una bronca o te dijese que pagases tu la calefacción... A esa tía no le gustas. Sigue contigo porque tiene un miedo terrible a la soledad, y vas a pagar sus rabietas e insatisfacciones hasta que encuentre otro regazo al que agarrar. Cómo lo sabras? Porque de repente será mucho más amable, no te montará pollos... Tú creerás que todo se está arreglando... Y el día que menos te lo esperes te dará con la puerta en las narices.
Así que vista la situación, tienes dos opciones. O cortas tú con ella antes de que corte contigo, o bien te la sigues amando, pasas de sus chorradas, sabiendo que cualquier polvo puede ser el último.
También puedes, claro está, seguir encoñado, esclavo de ella, seguir sufriendo, mendigando su perdón, hasta que encuentre a otro y entonces sufrirás el doble y no saldrás del ático en meses diciendo lo malas que son las mujeres. Es una decisión difícil, pero busca valentía en tu interior. Ninguna persona merece ser tratada así. Y si lo hace contigo es porque has proyectado un poder en ella de completarte que no tiene.
Así que reacciona, estás a tiempo. Ánimo.